Un anciano gallego construye un banco para que su mujer, con artritis, pueda descansar durante sus paseos diarios

Alfonso de la Mata

Un hilo en Twitter ha sacado a la luz una emotiva historia que tiene como protagonista a un gallego de 82 años que ante la inacción de la administración ha decidido construir un banco con sus propias manos para que su mujer de 79, aquejada de artritis, pueda descansar unos minutos durante sus paseos diarios.

Manuel Souto ha instalado en una calle de A Estrada, en Pontevedra, un banco de madera en el que se puede leer la siguiente inscripción: «Respeten. Para mayores».

“Caminamos 900 metros. Pero ahora se cansa mucho y el problema es que no hay donde sentarse en dos kilómetros a la redonda”, explicó el anciano a Nius.

Sus conocimientos en carpintería le permitieron fabricar el mueble en tan solo una hora y lo colocó frente a un comercio con el permiso del dueño del establecimiento.

«Ante la falta de respuesta del @c_aestrada a la petición de Manuel de poner un banco en la zona en la que pasea con su mujer. Este decidió construir e instalar un banco para que su mujer María, que está enferma, pudiese descansar durante sus paseos» comienza diciendo el hilo abierto en las redes por Matia, una fundación especializada en el cuidado de mayores.

«Desde aquí pedimos al Concello que apueste por la #amigabilidad y revise la importancia de trabajar por la construcción de municipios amigables con las #PersonasMayores, más aun en una zona en la que no hay donde sentarse en 2 kilómetros a la redonda», concluye.

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