Iglesias y Marlaska se enfrentan a peticiones de reprobación en el Congreso

Servimedia

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se enfrentan esta semana en el Congreso de los Diputados a sendas peticiones de reprobación. En el primer caso, por “los ataques” contra el Rey y en el segundo por “la grave crisis” en el seno de la Guardia Civil.

Los debates de estas reprobaciones aparecen en el orden del día del Pleno de este martes, aunque se debatirán previsiblemente mañana, miércoles, según fuentes parlamentarias consultadas por Servimedia. En el caso de Iglesias, es el PP el que pide su reprobación, mientras que Ciudadanos será quien cuestione labor de Marlaska en esta ocasión.

De esta forma, el partido de Pablo Casado defenderá una moción consecuencia de interpelación sobre la gestión política del Gobierno, la defensa del Estado de Derecho y el orden constitucional. Aprovechará aquí para pedir al Parlamento que inste al Ejecutivo “a poner fin a sus agresiones institucionales”.

Los populares pretenden promover la reprobación del vicepresidente y líder de Unidas Podemos al considerarle el “primer instigador de los ataques a la Corona”. Además, quieren “urgir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la destitución inmediata del ministro de Consumo, Alberto Garzón, por sus “groseras afirmaciones en relación al jefe del Estado”.

La moción hace referencia a los tuits que Iglesias y Garzón publicaron el pasado 25 de septiembre cuando el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, reveló que el Rey le había confesado que le habría «gustado estar en Barcelona» en el acto judicial que ese día se celebró en Barcelona, al que el Gobierno no consideró oportuno que acudiera.

Iglesias quiso recordar al Rey que “la soberanía reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado» y que «respeto institucional significa neutralidad política de la jefatura del Estado, renovación de los órganos judiciales en tiempo y forma, actuaciones de la fuerza pública proporcionales”. Antes, Garzón juzgó “sencillamente insostenible” la posición “de una monarquía parlamentaria que maniobra contra el Gobierno democráticamente elegido”.

En la exposición de motivos de la iniciativa, el PP sostiene que «la tala de las vigas maestras del Estado de Derecho y el asedio a la independencia de las instituciones han sido el pan de cada día de la vida pública española desde la investidura del presidente del Gobierno”, y que la «primera obligación» de éste «es asumir las responsabilidades políticas derivadas de estos reprobables sucesos”, empezando por “desautorizar” a los miembros del Gobierno que “han descargado su munición ideológica contra la monarquía constitucional”.

MARLASKA

Además, Ciudadanos defenderá una moción consecuencia de interpelación “sobre la grave crisis abierta en el seno de la Guardia Civil por las últimas destituciones ocurridas en citado Cuerpo, por la política general de destituciones y nombramientos llevadas a cabo por el ministro del Interior y, en general, por las órdenes emanadas del Gobierno hacia los altos mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante esta crisis sanitaria”.

Con ello, la formación que preside Inés Arrimadas planteará la reprobación de Marlaska “por las graves irregularidades ocurridas en el cese del jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, coronel Diego Pérez de los Cobos, así como por la grave crisis abierta en el seno de la Guardia Civil”.

Registrada a 4 de junio, esta moción consecuencia de interpelación que se debatirá en el próximo Pleno hace referencia a la polémica destapada el pasado 25 de mayo, cuando se conoció la destitución de Pérez de los Cobos. Cs intentará así que el Congreso repruebe a Marlaska “por las irregularidades conocidas” en el cese de este coronel.

Dichas “irregularidades” que conllevaron su destitución, señala Cs, habrían tenido su origen “en no proporcionar a la cúpula del Ministerio información sobre la investigación llevada a cabo por la Policía Judicial a su mando en el marco de un proceso judicial presuntamente comprometido para el Gobierno sobre las manifestaciones del pasado día 8 de marzo de 2020”.

El pasado 25 de junio, y a petición del PP, el ministro del Interior ya se sometió a una reprobación en el Congreso de los Diputados por la crisis abierta en la Benemérita. En esa ocasión se salvó por escaso margen porque contó con 167 votos en contra, 151 a favor y 29 abstenciones, con lo que la iniciativa fue rechazada por 16 escaños.

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