Un juez de Madrid investiga un caso de ‘estafa del amor’ de más de 350.000 euros a una mujer contactada por Tinder

Redacción

El Juzgado de Instrucción número 5 de Madrid ha incoado diligencias para investigar una denuncia interpuesta por una mujer contra un ciudadano estadounidense en relación a lo que se conoce como ‘estafa del amor’ y que en este caso asciende a más de 350.000 euros, un dinero que se envió por transferencias a Estados Unidos y Canadá.

Este tipo de denuncias se han incrementado en los últimos años por la proliferación de estafadores que hacen uso de las aplicaciones de citas para cometer sus fechorías, aprovechándose de las carencias y de las debilidades de sus víctimas. Los estafadores se ganan la confianza de la víctima, y recabar información personal o bancaria.

Las actuaciones de este caso arrancan con una denuncia presentada el pasado 3 de agosto por la víctima ante la Comisaría de Chamartín por un presunto delito de estafa, penado con hasta seis años de cárcel.

En la denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se relata que la chica fue contactada en 2016 a través de la red social Tinder por Michael A.P., desconociendo «si esta es su verdadera identidad o se trata de una organización criminal que se esconde tras la misma, y ello con el objeto de entablar una relación de amistad».

Sin embargo, según el documento judicial, «a medida que iban pasando los meses, el mismo comenzó a ganarse la confianza de la misma, teniendo un contacto más frecuente por correo electrónico».

En la denuncia se expone que el denunciado vio en la chica «una oportunidad de aprovecharse de la situación de estrés por la que estaba pasando la misma».

Así, «urdió un plan para ganarse su confianza y posteriormente fingir una relación sentimental, con el único objeto de obtener el fin pretendido, aprovecharse económicamente de ella, pues que la realidad es que una vez consiguió que la misma le transfiriese 364.293,84 euros, desapareció, cortando todo contacto con la misma».

El denunciado incluso llegó a hacer creer a «la mujer que se iban a casar, sin embargo, detrás de cada mensaje que la enviaba lo único que era real eran las peticiones reiteradas de dinero».

TRANSFERENCIAS

«Para obtener las transferencias de dinero, la engañó y prometió una relación estable que no era real, ya que su única intención era hacer uso de la pena y de la buena fe de mi representada», consta en el texto judicial.

De esta manera, «consiguió el desplazamiento patrimonial pretendido, entregándole la víctima las cantidades que éste le iba solicitando bajo el error de que el denunciado era su pareja, le quería y que recuperaría el dinero que le entregaba, así como que formarían juntos una familia».

En concreto, la afectada realizó «diferentes transferencias de dinero a favor del denunciado, cantidades que éste le pedía bajo el pretexto de no tener dinero suficiente y para hacer frente a gastos tan variopintos como por ejemplo problemas en su empresa o problemas de salud».

El investigado llegó «a enviar copia de su pasaporte con el objeto de generar en la misma confianza para que esta realizase las transferencias solicitada». El dinero se envió a Estados Unidos y Canadá.

La víctima, tras la insistencia de pedirle tales cantidades de dinero, comenzó a sospechar de sus verdaderas intenciones, por lo que decidió no transferirle más dinero y comenzar a reclamarle de forma reiterada dichas cantidades. El individuo decidió poner fin a la comunicación y borrar cualquier rastro de su supuesta existencia.

El despacho Ospina Abogados de Madrid, especializado en Derecho Penal Económico, considera «evidente el engaño provocado a la víctima», quien «transfirió una serie de cantidades de dinero al denunciado, con el consiguiente perjuicio patrimonial generado para ella, resultando haber sido víctima de la estafa por quien pensaba que era su pareja sentimental con la que iba a contraer matrimonio».

«Desde el primer momento, el objetivo del ahora denunciado era enganchar a mi representada para así conseguir que le hiciese llegar diversas cantidades, siendo conocedor de la situación económica de mi representada, abusando claramente de su confianza y situación sentimental», ha subrayado.

En cuanto a este tipo de estafas, el abogado ha señalado que suponen «un verdadero drama, más común de lo que nos podría parecer, aprovechándose los delincuentes del anonimato que les brinda Internet y la dificultad que significa perseguir el crimen una vez que el dinero sale de nuestro país».

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