Sonic Origins Análisis – El renacer de un clásico

Andrea Moncada

Sonic Origins, es la última recopilación de SEGA para el erizo azul emblemático de la compañía. Estrenado para todas las plataformas el 23 de junio de 2022 y que da una vuelta de tuerca a uno de los personajes más conocidos de la historia de los videojuegos desde los años 90.

Partimos de la presentación de Sonic hace 31 años como personaje insignia de SEGA, en un intento por contrarrestar el efecto Mario de Nintendo. Publicando así su primer título Sonic the Hedgehog para la consola Mega Drive. A partir de este momento empezaría una vertiginosa carrera en la que aparecerían múltiples entregas de videojuegos, series animadas, películas. Si bien algunos de los títulos de los videojuegos estrenados bajo el nombre del erizo azul no han sido del todo brillantes, nos encontramos con Sonic Origins, esta vez, ante una auténtica joya que no ha envejecido en el tiempo.

Sonic Origins está construido de cero por Christian Whitehead y Stealth, remasterizado en el motor gráfico Retro Engine, el cual nos hace disfrutar de la nitidez del pixel actual, sin alterar la estética del juego base. Se nota que el remaster está pensado no solo para presentarlo a los nuevos jugadores o fans del erizo azul, sino también como una muestra de aprecio a los antiguos jugadores que ya disfrutaron de estos títulos en Mega drive y Mega – CD, pues notando la mejoría gráfica, no pierde su esencia de antaño.

Dentro de Sonic Origins, se nos presentan cuatro juegos: Sonic The Hedgehog 1, 2, Sonic 3 & Knuckles y Sonic CD, remasterizados digitalmente para las plataformas actuales. La interfaz en la que nos presentan cada uno de los títulos es una isla en la que puedes seleccionar directamente el juego en el que quieres iniciar, así como una isla con misiones y modo historia,  y otra isla museo. Cada entrega cuenta con una cinemática de introducción y todos ellos se presentan en dos versiones, por un lado, el modo clásico y por otro lado, el modo aniversario. Veamos en profundidad de qué se trata cada uno.

Dos modos de juego para todos los públicos

El modo clásico es la presentación en pantalla del aspecto original de los títulos en Mega Drive, conservando la pantalla original de 4:3 y los juegos de consolas de 16 bits. Para la proporción de pantalla en 4:3 aparecerá con un bordeado personalizable a medida que completamos misiones y desbloqueamos contenido del museo (del que hablaremos más adelante). Además de esto, el estilo de juego de Sonic Origins es el original con un temporizador de diez minutos en el que debemos superar los niveles, y con un número de vidas limitado. Los personajes jugables son los establecidos en los títulos originales, y como novedad, encontramos el guardado automático en cada poste de punto de control que pasamos en el juego.

Por otro lado, tenemos el modo aniversario, con unos gráficos mucho más vivos y definidos, así como pantalla panorámica de 16:9. El plato fuerte de este modo es que tenemos vidas y tiempo ilimitados para superar los diferentes niveles, y nuestros antiguos +1 vida o cada vez que conseguimos 100 anillos, estos pasan a ser monedas para nuevos intentos en las fases bonus de esferas y conseguir nuestras ansiadas esmeraldas del caos, o bien, para canjear por contenido adicional. Un valor añadido del modo aniversario de Sonic Origins es la posibilidad de jugar con Tails o Knuckles en otras entregas a las que originalmente “no pertenecían”. Como fan incondicional de Tails, este detalle lo considero un plus importante.

Nuevas formas de jugar a un clásico

Sonic Origins

Dentro de las novedades introducidas por SEGA, vemos que contamos con un modo historia, un modo de misiones, un sistema de pelea contra jefes, y el modo espejo.

El modo historia (solo disponible con la modalidad de juego aniversario), para nosotros lo más reseñable, nos permite enlazar un juego con otro de forma cronológica y sin interrupciones, con cinemáticas finales que harán de cierre de un título y presentación del siguiente, lo que nos hace vivir la aventura completamente lineal y le da un carácter muy inmersivo al juego.

Las misiones que nos presentan son pequeños retos (algunos con mayor complicación que otros) en los que tendremos un tiempo determinado para conseguir cierto número de anillos, o enemigos a los que se les ha aumentado la velocidad de movimiento. Nuestro objetivo es conseguir el rango S en todas las misiones.

Como últimos modos de juego, el desafío total, nuestra pelea contra jefes o boss rush, en la cual estaremos encerrados y pelearemos uno tras otro, contra los bosses finales de cada juego con un total de tres vidas. Bastante entretenido y útil si quieres mejorar tu destreza con Sonic. En cuanto al modo espejo, solo está disponible en la versión Deluxe y su funcionalidad es la de invertir el sentido de los niveles, llegando a ser bastante confuso.

Por último, para los fans más acérrimos de Sonic, no podemos quedarnos sin mencionar el museo, cargado ilustraciones exclusivas, bocetos, temas musicales clásicos de la saga, así como remixes musicales y fragmentos de un concierto en directo por el treinta aniversario del erizo azul en Sonic Origins.

En definitiva, Sonic Origins hace las delicias de los jugadores más veteranos de la saga, así como anima a nuevos jugadores a medirse ante la velocidad y controles frenéticos de Sonic en carrera. Es una obra maestra clásica que apenas ha envejecido y a la cual, la remasterización con un nuevo motor gráfico le aporta vida para muchos años más. Podemos decir, que, a día de hoy, es la mejor recopilación de Sonic realizada hasta la fecha.

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