El rumor de un Sacred 2 Remaster resuena en los corazones de los amantes del Action RPG, un género que siempre ha necesitado titanes que desafíen la fórmula clásica. THQ Nordic como distribuidor y Jumpgate como desarrollador han hecho esta idea realidad. Por fin tenemos en nuestras consolas el tan esperado remaster icono ARPG.
El desafío de una remasterización de Sacred 2 Remaster, radica en preservar la inmensidad y la profundidad de su mundo, Ancaria, al mismo tiempo que se salda la enorme deuda técnica que plagó la versión original. No se trata solo de aplicar una capa de pintura, sino de modernizar una arquitectura de juego masiva que, en su día, fue más ambiciosa de lo que el hardware podía manejar..
Sacred 2 Remaster ha mantenido su escala intacta. En una época donde los mundos abiertos tienden a la repetición procedimental, Ancaria se siente como un ecosistema cohesivo y orgánico, ofreciendo miles de misiones secundarias y secretos en un mapa verdaderamente colosal que se puede cruzar en montura o, incluso, pilotando dragones. Esta inmensidad, que se siente infinita y sin costuras, es su mayor contribución.
Sacred 2 Remaster conserva lo mejor del original
Sacred 2 Remaster además mejora el diseño de niveles para facilitar la navegación sin la ayuda de mapas constantes, y optimiza el rendimiento para que la experiencia sea fluida. En términos de jugabilidad, el núcleo de Sacred 2 Remaster es el caos controlado. Los jugadores controlan a uno de seis héroes únicos, cada uno con habilidades que van desde la magia elemental hasta el combate cuerpo a cuerpo y habilidades tecnológicas.
La jugabilidad de Sacred 2 Remaster es rápida, pero a diferencia de otros ARPGs, hace un énfasis significativo en el posicionamiento y la evasión, especialmente cuando hordas de enemigos llenan la pantalla. El sistema de combate es adictivo precisamente porque permite construir personajes absurdamente poderosos.
Además, la inclusión de campañas duales (Luz y Sombra), que cambian radicalmente la narrativa y las misiones accesibles, añade una rejugabilidad que pocos títulos modernos pueden igualar. Es una fórmula que premia la experimentación constante y el dominio de una build específica. Es por eso que hay que mirar muy bien el personaje que eliges y cómo lo vas evolucionando a medida que avanzas en Sacred 2 Remaster.
Un manual de cómo debe ser un ARPG
Las mecánicas más profundas de Sacred 2 Remaster giran en torno al complejo y gratificante sistema de personalización de habilidades. Cada héroe maneja un conjunto de Artes de Combate (magias y ataques especiales) que se pueden mejorar de dos maneras cruciales: mediante puntos de habilidad pasivos y, lo que es más importante, mediante la forja de Runas.
Recoger y consumir Runas en Sacred 2 Remaster permite mejorar el nivel de las Artes de Combate, haciéndolas más potentes, pero también aumenta su tiempo de recarga. Esta mecánica obliga al jugador a un compromiso constante entre poder bruto y cadencia de uso. El interfaz de usuario está muy bien optimizado y es muy sencillo cambiar entre armas, armaduras, habilidades. Este es un gran paso adelante en esta remasterización.
En cuanto al apartado gráfico, el desafío era monumental. El juego original tenía un estilo artístico vibrante de fantasía que mezclaba lo medieval con toques de ciencia ficción (Cyberpunk), un look que se ha respetado. La versión Sacred 2 Remaster conlleva una mejora en la calidad de las texturas, un motor de iluminación moderno y una mejora en la distancia de dibujado que respeta la majestuosidad de Ancaria.
Sacred 2 Remaster es un regalo para los veteranos y una revelación para los recién llegados. El juego, a pesar de sus fallos técnicos originales, es un manual de cómo construir un ARPG con una escala verdaderamente épica y con una personalización de personaje casi ilimitada. La jugabilidad central, basada en el looteo, la progresión constante y el combate masivo, sigue siendo irresistible. Sin duda es un imprescindible si te gusta el género y los títulos similares.
