El FC Barcelona sacó un milagroso triunfo (0-1) este domingo ante el Athletic Club en la jornada 25 de LaLiga Santander celebrada en San Mamés, airoso del asedio local y un gol anulado a Iñaki Williams en el minuto 87 para mantener la renta de nueve puntos sobre el Real Madrid en el liderato, antes del Clásico en una semana.
Los de Xavi Hernández respondieron a la victoria de los blancos el día antes contra el Espanyol para no ver menguado su buen colchón en busca de la reconquista de la Liga cuatro años después. El tanto de Raphinha justo antes del descanso fue el único que subió al marcador, pero los vascos tuvieron un puñado de ocasiones que desbarataron Ter Stegen y el VAR para frustración local.
El Barça se encomendó una vez más a su saber sufrir, pero guardar el 0-1 ante un San Mamés con récord de asistencia y unos ‘leones’ hambrientos de gol fue apuesta mayor. Ter Stegen (19 porterías a cero esta temporada) hizo tres paradas imposibles casi seguidas, el tanto de Iñaki no subió por una mano de Muniain que detectó el VAR y, pese al disgusto, el Athletic volvió a intentarlo pero Koundé y Marcos Alonso sacaron el gol bajo palos.
Como avisó Xavi después del último triunfo sufrido ante el Valencia, al Barça le vino bien la semana completa para recuperar fuerzas. La exigencia de San Mamés no faltó a la cita, pero el Barça tuvo piernas para devolver la intensidad, la presión y el marcaje casi al hombre que puso en práctica el Athletic Club.
Además, el técnico culé recuperó a Lewandowski y Gavi, aunque el delantero polaco volvió a estar falto de puntería como últimamente. El Barça encontró espacios, como para que Ferran rematara bastante solo a los dos minutos y el ‘9’ perdonara un mano a mano, pero los ‘Leones’ mordieron bastante y asomaron con peligro.
Nico e Iñaki Williams dieron trabajo a la zaga rival, con un juego directo que dejó un inicio de toma y daca. La presión arriba fue mejor en los locales pero el Lewandowski de inicio de temporada hubiese marcado la del minuto 17. El Barça se esmeró también en terminar jugadas y no regalar balones.
La buena del Athletic para adelantarse fue un remate al larguero de Raúl García a saque de esquina, mientras el equipo de Xavi buscaba algo de posesión para llegar tranquilos al descanso. En la última se descuidó el cuadro local y apareció solo un Raphinha que se había multiplicado durante el primer tiempo para hacer el 0-1.
UN 0-1 MILAGROSO
En la reanudación, mientras San Mamés volvía a entrar en calor, el Barça pudo sentenciar, en especial por la buena labor de Balde. El internacional español dejó otro regalo a Lewandowski que no aprovechó el ex del Bayern y, los últimos 20 minutos, fueron rojiblancos. Berenguer inició el lucimiento de Ter Stegen, quien paró volando también a Muniain y otra más a bocajarro.
Salir indemne parecía un milagro y, jugando en campo contrario, el Barça sufrió una buena contra que culminó Iñaki en el 1-1. Sin embargo, la alegría local desbordada se interrumpió con la mano en la oreja de un Gil Manzano que fue a ver una mano al monitor: Muniain saltando a cortar el balón que inició la contra y el balón en su brazo. Los de Valverde aún lo intentaron pese al mazazo.
En la misma jugada, Yuri y Guruzeta vieron cómo la zaga culé sacaba dos veces el gol casi en la línea. Con un tiro a puerta y un milagro en San Mamés, el Barça refuerza su liderato y confianza antes de recibir al Real Madrid el próximo domingo. Mientras, el Athletic, en su particular gafe con el gol, desaprovecha una jornada propicia para acercar los puestos europeos.