Project Zero: Maiden of Black Water Análisis – El terror japonés regresa a lo grande

Nacho Pérez

Project Zero es una saga de juegos de terror también conocida como Fatal Frame en Japón. La entrega Maiden of Black Water apareció hace unos años para Wii U. Ahora regresa en forma de remasterización para aterrarnos en estas fechas hallowinianas. Esta saga fue bastante famosa sobre todo en PS2. Espíritus, terror japonés y unos sustos que iban más allá de la literalidad de Resident Evil o Silent Hill. Los que ya peinan canas se acordarán de él, pero los jóvenes pueden sentir el miedo gracias a Koei Tecmo y Koch Media, que nos lo traen hasta las consolas de nueva generación.

Project Zero: Maiden of Black Water nos lleva a un monte maldito. Este lugar está infestado de espíritus y es donde los suicidas terminan con su vida. Allí tenemos que ir con la protagonista, armados con una cámara de fotos. Con esta cámara especial, podremos acabar con los espíritus que nos ataquen. Esto no es una novedad en la saga, ya que es el arma principal de todas las entregas. Tras un tutorial en donde se nos muestra las funciones principales del disparo, nos adentraremos de lleno en la aventura.

Este Project Zero aporta novedades en la forma de disparar a los espíritus. Hay que retrataros dentro del plano, eso está claro. Pero los enemigos cuentan con ciertos puntos débiles que hay que enfocar. Para eso, podremos mover con los gatillos superiores el enfoque. Así, acertando a 5 puntos débiles, haremos mucho más daño que solo fotografiando uno. La cámara se llama Cámara Obscure. Es una cámara clásica a la que le puedes cambiar los carretes y los objetivos.

Project Zero nos trae el terror japonés

Con esta cámara obscura además de eliminar espíritus, podremos hacer más cosas. En ciertos puntos podremos fotografiar objetos para hacerlos visibles. Esto se consigue cambiando el enfoque de la fotografía. También nos ayudará en ciertas puertas. Si está cerrada, al hacer una foto, nos dirá dónde podría estar la llave. Así, iremos al lugar adecuado en este Project Zero. Esto es una ayuda para seguir avanzando y no quedarnos atrapados.

Hay otra ayuda que nos permitirá no bloquearnos. Existen a lo largo del juego sombras o huellas de espíritus. Al verlas, veremos por dónde deberemos seguir. Es cierto que los mapas tienen algo de exploración pero podremos seguir a esta sombra para avanzar. Y es que hay ciertas zonas en donde no podremos pasar. Este territorio de Project Zero está cerca de ríos. Eso sí, para buscar cosas ocultas, tendréis que explorar a lo largo del mapeado, estos espíritus no os van a dar ninguna pista.

A la hora de encontrar objetos puedes llevarte sustos. Y es que cuando los encuentras y vas a cogerlos, puede aparecer una mano que te agarre. Este es uno de los puntos que más sustos da al principio pero que luego se hace pesado. Para recoger objetos debes dejar pulsado el gatillo derecho. En ese momento se ve una animación del personaje que va a coger el objeto de Project Zero. Y aparecerá, o no, una mano fantasmal que nos agarrará. Deberemos soltarnos moviendo ambos sticks.

Tu arma será una cámara de fotos

Fatal Frame

Esto de las animaciones es otro punto que no nos ha gustado demasiado de Project Zero: Maiden of Black Water. Y es que a veces son demasiadas y cortan bastante el ritmo de la aventura. Una aventura que lleva entre 15 y 20 horas de juego. Menos si vamos directos a completar las misiones o más si nos paramos a explorar. Hay diversos objetos coleccionables, cambios de vestuario y puntuaciones que pueden hacer que queramos darle una vuelta más al juego tras su primer completado.

Gráficamente esta remasterización de Project Zero: Maiden of Black Water se nota bastante con respecto al original. Tanto la resolución como los FPS se notan muy mejorados. El juego corre muy fluido y no tiene caídas de frames. Todo se ve mucho más nítido y más detallado y se puede jugar perfectamente. En la parte del sonido está a buen nivel y la música ambiental nos adentra dentro del terror de esta entrega. Eso sí, el punto más negativo es que el juego no está traducido al español. Deberemos jugarlo en inglés. Esto puede hacer que no entendamos ciertas partes de la historia.

Project Zero: Maiden of Black Water es un título de terror japonés que regresa tras su lanzamiento en 2014. Nos lo traen remasterizado los chicos de Koei Tecmo y Koch Media. Un juego de miedo con espíritus, sustos y con un arma muy especial: Una cámara de fotos. Con ella deberás deshacerte de los fantasmas a golpe de fotos. Un juego con una buena historia y una gran jugabilidad que llega a las consolas de nueva generación. Si no lo disfrutaste en su día, es el momento de hacerte con él. Lo vas a pasar de miedo.

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