Nacho Vidal, multado por romper la barrera de un parking cuando iba ebrio y drogado

Redacción

El Juzgado de lo Penal número 17 de València ha condenado al actor porno Ignacio Jordà, conocido como Nacho Vidal, al pago de una multa de 2.160 euros por romper la barrera del parking del Mercado de Russafa de València cuando iba ebrio y drogado.

Así se desprende de la sentencia, consultada por Europa Press y adelantada por Las Provincias, en la que el juzgado condena al actor por un delito contra la seguridad vial y otro de daños con la circunstancia atenuante de confesión y de reparación del daño.

Junto a la multa, el juzgado impone a Vidal la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo de un año y un día, así como el abono de las costas procesales causadas.

El actor se enfrenta en otro procedimiento a la pena de cuatro años de prisión –que solicita la Fiscalía– por la muerte del fotógrafo José Luis Abad durante la celebración del denominado ‘rito del sapo bufo’.

En este caso, Nacho Vidal ha sido condenado por una imprudencia al volante mientras iba ebrio. Los hechos se remontan al 24 de octubre de 2022, cuando, sobre las 3 horas, el actor conducía un vehículo por la plaza Barón de Cortes de València tras haber ingerido bebidas alcohólicas y consumido sustancias estupefacientes que mermaban notablemente sus capacidades para una adecuada conducción.

Accedió al aparcamiento del Mercado de Russafa y sobre las 4.08 horas, como ni el actor ni su acompañante fueron capaces de manejar la máquina de pago para abonar el importe del estacionamiento, Vidal, al llegar a la barrera de salida, la rompió para poder salir, causando desperfectos que han sido tasados pericialmente en la cantidad de 1.193,72 euros.

El actor, al recibirle declaración sobre los desperfectos causados a la barrera, reconoció que «estaba excesivamente borracho y bajo los efectos de droga», y que como «no podía conducir» aparcó el vehículo en las inmediaciones de la vivienda de su pareja que estaba cerca del parking donde previamente había estacionado el vehículo.

El juzgado condena a Vidal tras el reconocimiento de los hechos y en base a la declaración prestada por la responsable del aparcamiento, «suficiente y válida» prueba de cargo.

La testigo declaró que vio cómo Vidal rompía la valla de salida del aparcamiento ante su incapacidad de pagar en la máquina y obtener el correspondiente ticket. Su versión fue sostenida sustancialmente por ella a lo largo de todo el procedimiento, «lo que refuerza aún más su credibilidad».

Además, según el juez, no consta en la causa ningún motivo espurio que pudiera hacer sospechar que la testigo faltaba a la verdad en la narración de lo sucedido.

El juez también apunta que el hecho de la fractura por parte del actor de la barrera del parking para poder salir del mismo con su vehículo es un indicio «claro y de peso» que apunta a que sus facultades se encontraban alteradas por el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes, y que no se hallaba en condiciones óptimas para conducir.

«Se trata de un comportamiento poco racional y escasamente justificable, habiendo podido el actor solicitar ayuda a través de los servicios de intercomunicación del aparcamiento o simplemente dejar el coche allí y salir andando del parking para solucionar la cuestión al día siguiente», señala.

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