Muriel Barbery se traslada a Japón y narra un paso de «la soledad al amor» en su nueva novela

Redacción

La escritora francesa Muriel Barbery narra un viaje a Kioto (Japón) y «un paso de la soledad al amor» en su nueva novela, ‘Una rosa sola’, publicada por Edicions 62 en catalán y por Seix Barral en español.

Según ha explicado Barbery en un encuentro con agencias este jueves, la novela se centra en Rose, una francesa de 40 años que viaja a Kioto para asistir a la lectura del testamento de su padre, al que en realidad no conoció.

A lo largo de la novela, Rose aprende a transformar su duelo en algo más apacible y bello: «Yo tengo la certidumbre de que la belleza permite apaciguar el tormento del alma», ha dicho.

La novela también se pregunta cómo uno puede vivir con sus muertos, «sabiendo que su vida pasa por nuestra propia vida», pero sin el sufrimiento.

EL KIOTO DE BARBERY

La escritora ha explicado que vivió en Japón dos años y que fue una experiencia que la transformó profundamente, por lo que quiso hablar del país desde la perspectiva de un personaje occidental que lo descubre como lo descubrió ella.

Ha asegurado que empezó a escribir la novela con el único propósito de hablar sobre Kioto, cuando sintió que había logrado «metabolizar» su experiencia en la ciudad, diez años después de su viaje.

Sin embargo, lo que en un principio tenía que ser «un ‘deambular’ por Kioto», en un momento dado se convirtió en una historia de amor.

Según ha explicado Barbery, la novela recorre su camino íntimo por la ciudad, sin respetar necesariamente el palmarés de los monumentos o templos más célebres: «Cuando uno se pasea por Kioto se produce una andadura espiritual, y yo puedo dar cuenta de ello a través del ‘pasear’ de Rose».

La autora de ‘La elegancia del erizo’ ha asegurado que también tiene con España una «gran historia de amor» personal, porque conoce el país desde que es niña.

JAPÓN EN SU ESCRITURA

Del estilo, Barbery ha dicho que la experiencia de Japón ha bañado de algún modo su propia escritura: «La profusión de flores, la construcción misma del relato, el hecho de intercalar pequeñas parábolas, procede de una especie de sabiduría y belleza de la ciudad».

Ha aclarado que las parábolas son inventadas, aunque se haya basado en figuras históricas del país, y que su intención era poner de manifiesto de forma simbólica todas las transformaciones de la protagonista.

MISMOS TEMAS, DISTINTA FORMA

La soledad, el encuentro, la amistad, el arte y la comida son temas que reaparecen continuamente en sus novelas, según ha explicado, mientras que lo que cambia de una novela a otra en su obra es sobre todo la forma.

Barbery ha dicho que siempre queda maravillada de ver cómo su experiencia íntima se metamorfosea en su literatura, aunque ha asegurado no saber exactamente qué hay de ella en la novela.

En este sentido, ha citado al escritor Milan Kundera, que explica que el artista deconstruye la casa de su vida para construir con esos mismos ladrillos otra distinta, pero que «es muy difícil rastrear ese itinerario a la inversa».

NUEVA NOVELA

La escritora ha explicado que ha empezado a escribir una novela que tendrá de nuevo una forma muy distinta, y ha dicho que es posible que aparezca algún personaje de ‘Una rosa sola’ en ella.

Ha asegurado también que últimamente tiene ganas de escribir constantemente: «Yo pensaba que era una escritora muy perezosa y lenta, pero resulta que las ganas de escribir crecen».

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