El boxeador Mike Tyson ha tenido una vida donde no se ha privado de nada, tanto para lo bueno y para lo malo, eso le ha llevado a tener etapas muy críticas. En una entrevista al ´youtuber´ y ahora compañero de deporte Logan Paul, el estadounidense confesó cual ha sido la peor de las adicciones que ha tenido: “Yo me drogaba con cocaína y me había dado por vencido en la vida, pero cuando probé el sapo fue un boom. Me di cuenta que estaba muerto».
Esta sustancia para quien la desconozca, su nombre técnico es 5-MeO-DMT y se extrae de una especie rara de sapo conocida como ‘Bufo alvarius’, el efecto es alucinógeno pero hasta unos límites impensables. El neoyorquino confesó en la entrevista lo que sentía cuando la tomaba: «Es completamente diferente, tu cuerpo se queda aquí y tu alma se despega. Te hace sentirte Dios por un momento».
El problema para el boxeador eran las paranoias que le generaba, las cosas que te hace pensar como no lo ingieras en el ambiente correcto: «Yo sentía que el sol se abría en dos y el aire venía hacia mí y entonces le dije a mi compañero ‘¿estás viendo esto?’. Y él: ‘¿Ver qué?’. ‘Deja de bromear conmigo, se que lo estoy sintiendo’. ‘Pero Mike no veo nada’. Y yo insistía, ‘Deja de jugar conmigo’. Pensé que me estaban haciendo una broma porque con los muchachos solemos jugarnos bromas entonces yo le decía ‘sé que tu también lo estás viendo». Una anécdota que le hizo cambiar su perspectiva y su intención de dejar dicha sustancia.
Aunque el neoyorquino se ha alejado de este tipo de droga se ha volcado en otras. La principal el cannabis, de la que se ha convertido en uno de sus principales inversores, ha creado el ‘Tyson Ranch’ en California donde está desarrollando su empresa cannabica.
