Madison Análisis – El terror y las cámaras de fotos se vuelven a encontrar

Nacho Pérez

Madison acaba de ser publicado en versión física. Meridiem Games nos vuelve a poner, tanto para PS4 como para PlayStation 5 una edición genial con su libro de arte y sus tarjetitas de regalo. Además incluye un DLC especial y más cositas interesantes. Y tanto el juego como esta versión física merecen mucho la pena. Este título está desarrollado por Bloodious Games y se ha ganado un huequito en nuestro corazón.

Desde hace unos meses están llegando una buena cantidad de juegos de terror indie. Son juego sin un gran presupuesto pero que aprovechan todos sus recursos al máximo. Madison se suma a esa gran lista que no tiene que envidiar nada a los clásicos. En Madison nos vamos a una casa llena de misterios. Una casa que aterra en todo momento por su gran ambientación. Está semi abandonada, pero rápidamente te das cuenta de que allí hay algo “más”.

Madison: Sensación de Orfandad

Una de las cosas que más despistan en Madison es la sensación de orfandad constante. El juego es en primera persona y contiene componentes de exploración. Vas a tener que ir recorriendo los pasillos de una casa llena de ruiditos extraños. Sucesos paranormales te van a rodear en todo momento. Y habrá instantes en los que estés totalmente perdido. No sabrás qué hacer, es decir, hay puzles que no se resuelven aunque estén ahí. El juego nos los pone pero hay que avanzar para poder abrir ciertos lugares.

También vamos a tener que mantenernos con vida. Y a veces, cuando tengamos delante a uno de los enemigos del juego, será complicado el actuar. Eso sí, iremos armado con nuestra cámara de fotos. Esta cámara irá desbloqueando ciertos lugares. Es interesante que vayamos haciendo fotos porque esas imágenes las vamos guardando en Madison. Entonces, cuando estemos delante de un puzle, mirando las fotos, podremos sacar la solución.

Y los acertijos no son sencillos en Madison. Tampoco es para súper expertos, pero sí que es cierto que hay que pensar en cómo resolver algunos. Es decir, a lo mejor en una habitación ves un dibujo que no tiene ningún sentido. Y más adelante te das cuenta de que era el esquema de resolución o apertura de una nueva zona. SI no le has hecho foto, deberás volver para recordarlo. Si tienes la foto, con mirarla, sabrás interpretar las pistas. Este juego tiene muy marcado ese estilo.

Ambientación y puzles geniales

Madison

Lo que todo el mundo se pregunta sobre un juego de terror es si da miedo. Sí, debemos admitir que con Madison hemos pasado miedo. No ha sido una sensación continua de angustia, pero en algunos puntos nos hemos sobresaltado. Quizás gráficamente no esté muy pulido y el control sea algo raro. Lo que es cierto es que su ambientación es soberbia. Te das cuenta de que pasan cosas raras a tu alrededor mientras no miras. Y eso, realmente inquieta.

Hay quien vive el terror como jumpscares y ama eso. Aunque Madison cuenta con algún sobresalto, lo que asusta es la atmósfera. Hay ruidos constantes. Hay cosas que se mueven solas. Nos impactó una silla, en una habitación al inicio del juego. Cuando no mirábamos, porque Madison es en primera persona, la silla se orientaba hacia donde estábamos. Y eso da una sensación de que ahí hay alguien contigo. En eso, este título sobresale. Y os recomendamos jugarlo con auriculares.

Madison es uno de los tapados de terror del año. Tenemos que destacar este 2022 por la gran calidad de títulos de miedo que están apareciendo. No tienen gran presupuesto, pero no les hace falta. No están desarrollados por grandes estudios, y tampoco lo necesitan. Madison cuenta con lo justo para hacerte disfrutar. Buena historia, buena ambientación y buen terror. Y todo llega en formato físico para PlayStation 4 y PS5 gracias a Meridiem Games.

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