Lysfanga: The Time Shift Warrior análisis – El pasado vuelve para luchar a nuestro lado

Andrea Moncada

Lysfanga: The Time Shift Warrior es el lanzamiento de Sand Door Studio y Spotlight by Quantic Dream, que verá la luz el próximo 13 de febrero de 2024 para PC a través de Steam y Epic Games. Este título promete ser una de las grandes sorpresas de este principio de año, y tendrá una demo pública durante el Steam Next Fest. Lo jugamos gracias a Meridiem Games.

La historia nos traslada al reino de Antala, donde las antiguas ciudades, que se encontraban atrapadas en el tiempo, vuelven a ser libres. Un mal de otros tiempos se ha escapado, poniendo en peligro la paz que llevaba manteniéndose, frágil, durante 500 años. Lysfanga, es el nombre que recibe el guardián protector del reino, y este título va pasando de generación en generación. En esta ocasión, nos pondremos en la piel de Imë, la actual Lysfanga y tendremos que enfrentarnos a este enemigo, y su ejército de Raxes.

Lysfanga: The Time Shift Warrior nos presenta un juego con cámara isométrica, que se moverá automáticamente para seguir la orientación necesaria del mapa al desplazarnos por él. Las transiciones de la cámara están bastante pulidas y fluidas, por lo que no influye en el ritmo del juego. El avance por el mapeado se produce en tiempo real, salvo las pausas para los diálogos, y los combates, que son algo diferente. Tendremos objetos coleccionables por el mapa, orbes mágicos azules, y teletransportes por desbloquear para viajes rápidos. Por último, la diosa del tiempo, Qhomera, nos ha otorgado su protección y sus poderes, y gracias a esto podemos invocar copias remanentes nuestras que podrán ayudarnos en combate.

LYSFANGA THE TIME SHIFT WARRIOR ES UN HACK’N’SLASH DIFERENTE

lysfanga

El combate en Lysfanga: The Time Shift Warrior es algo diferente. Es una mezcla entre hack’n’slash y combate táctico. Es un combate por turnos, pero sin turnos. Al menos no a lo que estamos acostumbrados y me resulta una propuesta de lo más interesante. Al entrar en un combate, aparecerán una serie de enemigos situados por el mapa de la pelea. Tendremos que ir derrotándoles, estudiando bien cuál será la táctica a seguir pues tenemos un tiempo limitado que podemos usar para pelear con ellos. Tras estos segundos, retrocederemos en el tiempo y volveremos al punto de partida del combate, pero, tendremos un remanente.

Los remanentes son un ejército de copias nuestras de una línea temporal anterior. Es una sombra de Imë que recreará los movimientos que hicimos por primera vez contra los Raxes. Nuestro plan es combinarnos con ella y e ir a por unos enemigos diferentes de los que enfrentamos en el primer “turno”. Con cada turno, tendremos una copia encargándose de un grupo de enemigos, y nuestro objetivo es terminar con todos ellos cuanto antes. Cada combate está diseñado a modo de nivel, y tiene un tiempo a batir establecido. Una vez superado el combate, podremos intentar superarlos de nuevo para batir el record de tiempo.

DIVERSOS ENEMIGOS Y PORTALES MÁGICOS

Respecto a los enemigos y mecánicas dentro del combate en Lysfanga: The Time Shift Warrior, no todo será sencillo. En los combates hay diferentes pruebas que tendremos que superar gracias a nuestros movimientos y acciones de las copias. Portales que, al atravesarlos, se cierran para abrir los del color opuesto, barreras de portal que debemos destruir el interruptor para poder abrir. O bien Raxes de diferentes tipos, como explosivos que podemos usar para dañar a los demás o bien gemelos Raxes que deben morir a la vez, y debemos coordinarnos con una copia anterior para esto. El combate tiene mucha profundidad y da bastante que pensar si quieres superarlo de forma correcta.

Dentro del mapa de Lysfanga: The Time Shift Warrior, tenemos un campamento que hará las funciones de base de operaciones. En este, se irán refugiando nuestros compañeros, que son de gran ayuda, los golems. Estos golems hablan, y tienen labores especificas como ayudarnos con la decoración de la casa, mejorar nuestras runas, o bien nuestras habilidades. Además, uno de ellos será nuestra guía durante el juego.  La decoración se limita al campamento, y el golem nos permitirá personalizar algunas habitaciones, agregándole un toque de housing al juego.

RUNAS, HABILIDADES Y PODERES

Respecto a las Runas, solo podremos llevar una equipada, y nos otorgan poderes pasivos que nos servirán para avanzar por los mapas. Por ejemplo, refuerzo de armadura, o reducir el tiempo de reutilización de los poderes de la diosa. Además de esto, contamos con habilidades, también tendremos limitado a una, la que podemos llevar equipada. Estas habilidades son útiles para el combate y reducir el tiempo empleado en ellos. Por ejemplo, tendremos una que atrae a los enemigos y los junta en un punto. Otra que genera un orbe proyectil que infringe mucho daño, o bien un destello que estalla y aturde al Raxes que tengas delante. Se irán desbloqueando conforme avancemos en el juego, y resultan fundamentales para el tiempo de combate.

El apartado gráfico es bastante bueno y los mapas de Lysfanga: The Time Shift Warrior están muy detallados a pesar de la vista isométrica. No se sienten vacío ni demasiado extenso, y el movimiento fluido y ágil del personaje hace muy ameno el avance por estos mapas. La música de ambiente es buena y acompaña la ambientación oriental del juego. Me recuerda estética y musicalmente a Prince of Persia. Los diálogos tienen voces en inglés y subtítulos en castellano, pero la interfaz al completo está traducida.

En conclusión, Lysfanga: The Time Shift Warrior es una gran sorpresa, con una mecánica innovadora y una historia atractiva que engancha. Los combates a modo de reto temporal invitan a superarte y buscar nuevas estrategias para batir los records, y los golems aportan carisma al juego. Es un juego que promete horas de entretenimiento y quebraderos de cabeza buscando la mejor estrategia contra los Raxes. Cualquiera puede disfrutarlo ya que su curva de dificultad está en la estrategia, y con lo peculiar de su combate, invita a probarlo.

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