Los residentes y el personal sanitario de residencias serán los primeros en vacunarse en enero

Redacción

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Plan de Vacunación contra COVID-19, que recoge que los residentes y el personal sanitario de residencias y centros de grandes dependientes serán los primeros en vacunarse una vez lleguen las primeras dosis, a partir de enero de 2021, según ha anunciado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en rueda de prensa este martes.

Después, les seguirá el resto de personal sanitario y los grandes dependientes no institucionalizados. En total, en la primera etapa de la vacunación se vacunará a 2,5 millones de personas, ha informado Illa. El ministro no ha pormenorizado cuáles serán el resto de grupos después de esta población más vulnerable: «Los daremos a conocer oportunamente».

Illa considera que en el mes de enero «se podría empezar a vacunar con las primeras dosis» que lleguen a nuestro país. Según ha destacado, una vez sea aprobada una vacuna a nivel europeo llegará en un breve período de tiempo a España, una vez sea ratificada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS): «La entrega va a ser inminente una vez sea autorizada. No habrá dilación de tiempo entre ambas aprobaciones».

El Ministerio ha establecido tres etapas de priorización de los grupos a vacunar en función de las dosis disponibles: el primero será entre enero y marzo, cuando se prevé un «suministro muy limitado; en la segunda, entre marzo y junio, se irá realizando un «incremento progresivo» en el número de personas vacunar; finalmente, en la tercera etapa, a partir de junio, el objetivo es haber cubierto ya a «todos los grupos prioritarios».

Según el ministro, la priorización se va a realizar «en base a un marco ético»: «principio de igualdad, necesidad, equidad, protección a la discapacidad, beneficio social, reciprocidad y solidaridad». Illa ha explicado que se han establecido 18 grupos poblacionales en función de cuatro tipos de riesgo: mortalidad, exposición a la enfermedad, impacto socioeconómico y transmisión de la enfermedad.

La estrategia persigue dos objetivos principales: «Reducir lo máximo posible que la población fallezca o ingrese en un hospital, y que estemos listos para vacunar desde el mismo momento en que empecemos a recibir dosis de vacunas aprobadas». Tiene cuatro líneas estratégicas: establecer un orden de prioridad para vacunar a la población, establecer los elementos logísticos, crear un registro de vacunación para vigilar posibles reacciones adversas y la comunicación tanto a los profesionales sanitarios como a la población general.

Sanidad prevé que España podrá contar con hasta 140 millones de dosis de vacunas contra COVID-19 a través de los acuerdos firmados por la Comisión Europea (CE) con las distintas compañías farmacéuticas desarrolladoras. Así, el departamento dirigido por Salvador Illa calcula que se podrían realizar 80 millones de inmunizaciones en nuestro país, es decir, casi el doble de la población española (47,32 millones). En el Consejo de Ministros de este martes se ha autorizado la compra de 20,83 millones de dosis de la vacuna de Pfizer para inmunizar a un total de 10,4 millones de personas en España.

Los contratos firmados por la Comisión Europea van a llegar hasta 1.400 millones de dosis, unas 800 millones de inmunizaciones, ya que casi todas las vacunas desarrolladas hasta el momento, como las de Moderna, Pfizer o AstraZeneca, constan de dos dosis. Por el momento, la candidata de Janssen es la única que se administraría en una sola dosis. Europa ya ha firmado cinco contratos para acceder a vacunas en desarrollo, mientras otras dos están en estados «avanzados» de negociación.

«Calculamos que recibiremos 140 millones de dosis, para inmunizar a 80 millones de ciudadanos. Obviamente, más de la población que tenemos en nuestro país», ha indicado Illa. El motivo es asegurarse un número suficiente de vacunas en caso de que alguna de ellas no termine siendo aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), algo posible hasta que no se cuente con más datos definitivos. De la misma forma, en caso de que haya exceso de vacunas, se realizará su distribución hacia otros territorios no comunitarios, según fuentes ministeriales.

ILLA DESCARTA QUE LA VACUNACIÓN VAYA A SER OBLIGATORIA

El ministro ha descartado que en las etapas iniciales la vacunación sea obligatoria. «Vamos a partir de la voluntariedad para la vacunación», ha comentado. Fuentes ministeriales, sin embargo, no descartan que tenga que adoptarse esa medida en caso de que Sanidad lo estime necesario dentro de la evolución de la pandemia, ya que aseguran que existen las herramientas necesarias para la obligatoriedad de la vacunación. En este contexto, recuerdan que en otros países cercanos, como Francia, las vacunas son obligatorias, mientras que en España son voluntarias. A pesar de no serlo, las coberturas de vacunación en nuestro país son muy altas en población infantil y ligeramente inferiores en adolescentes.

Illa ha recordado que la vacuna será «gratuita» y se administrará a través del Sistema Nacional de Salud (SNS). Así, ha defendido que «será igual de segura que las del calendario de vacunación» habitual. La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha celebrado los últimos resultados de los ensayos clínicos sobre vacunas y la presentación de este plan de vacunación: «Parece que comienza a verse, con toda la prudencia, la luz al final del túnel».

El grupo que ha elaborado esta estrategia está formado por el Ministerio y ocho CCAA, junto con dos miembros del Comité de Bioética, un sociólogo de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), un experto en la metodología sobre la investigación sobre evaluación de programas de vacunación, cuatro especialistas en modelización matemática del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), representantes de sociedades científicas como la Asociación Española de Vacunología (AEV) o la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el Centro Nacional de Epidemiología, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) liderado por el doctor Fernando Simón o la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este viernes que el objetivo es que «una parte muy sustancial» de la población española esté vacunada, «con todas las garantías», en el primer semestre de 2021. Con la presentación de esta estrategia, Sánchez aseguró que España será «el primer país de la Unión Europea junto a Alemania» en tener un plan completo de vacunación. «Hemos estado trabajando desde septiembre en este plan. Estamos preparados», resaltó.

Sánchez avanzó que el plan de vacunación contará con 13.000 puntos de vacunación para garantizar un «acceso equitativo a las vacunas» a través de la Atención Primaria. Ayer, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, defendió con rotundidad que el sistema sanitario español tendrá la capacidad suficiente para poder realizar esta vacunación masiva. «Tenemos una amplia red de Atención Primaria. Tienen capacidad para realizarlo. La capacidad del sistema es más que suficiente, y más sabiendo que las vacunas van a llegar progresivamente», añadió.

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