Los protagonistas masculinos copan los libros infantiles

Remitido

os libros infantiles cuentan con una sobrerrepresentación de protagonistas masculinos en los últimos 60 años, aunque las femeninas han ido aumentando con el tiempo.

Ésta es la conclusión de un análisis dirigido por Stella Lourenco, de la Universidad de Emory (Estados Unidos), y publicado este miércoles en la revisa ‘PLOS ONE’.

Un gran cuerpo de evidencia apunta a un sesgo en la representación masculina frente femenina entre los protagonistas en los libros infantiles publicados antes de 2000. Sin embargo, faltan pruebas sobre si ese esa sobrerrepresentación ha persistido. Además, no estaba quedado claro qué factores, como el género del autor, pueden estar asociados con protagonistas masculinos o femeninos.

Para ayudar a aclarar si esa brecha de género todavía existe en la literatura infantil estadounidense, los autores realizaron un análisis estadístico de la frecuencia de protagonistas masculinos y femeninos en 3.280 libros, dirigidos a niños de 0 a 16 años y publicados entre 1960 y 2020.

Seleccionaron libros que se pueden comprar en línea en Estados Unidos, ya sea como copias impresas o como libros digitales, y escritos principalmente en inglés. Para permitir la comparación directa de las tasas de aparición de los personajes centrales masculinos frente a los femeninos, se basaron en libros con un solo protagonista central y únicamente incluyeron libros para los cuales el género del autor de la obra era identificable y coincidía en todos los autores si había más de uno.

FICCIÓN O NO FICCIÓN

Según el análisis, la proporción de protagonistas centrales femeninas ha aumentado desde 1960, pero los libros publicados desde 2000 todavía cuentan con un número desproporcionado de protagonistas centrales masculinos.

Los investigadores también encontraron asociaciones entre la proporción de protagonistas masculinos y femeninos, y varios factores relevantes. Específicamente, hallaron que la brecha de género es mayor para la ficción con personajes no humanos que para la ficción con personajes humanos.

Mientras tanto, los libros de no ficción tienen un mayor grado de sesgo de género que los libros de ficción, especialmente cuando los personajes son humanos.

Los libros de autores masculinos mostraron una disminución en esa brecha de género desde 1960, pero sólo en libros escritos para audiencias más jóvenes. Los de autoras también disminuyeron en sesgo con el tiempo, al incrementarse las protagonistas centrales femeninas en libros para niños mayores y en obras con personajes humanos.

«Aunque los protagonistas masculinos siguen estando sobrerrepresentados en los libros escritos para niños (incluso después de 2000), el presente estudio encontró que la proporción de protagonistas entre hombres y mujeres variaba según el género del autor, la edad del público objetivo, el tipo de personaje y el género del libro. En otras palabras, algunos autores y tipos de libros fueron más equitativos en la representación de género de los protagonistas en los libros infantiles», concluyen los autores.

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