Los líderes de la UE estudian un acuerdo con Hungría y Polonia para desbloquear el fondo europeo

Redacción

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea decidirán este jueves sin dan su visto bueno al principio de acuerdo alcanzado con Hungría y Polonia para desbloquear los 1,8 billones del presupuesto comunitario de los próximos siete años y el fondo de recuperación económica tras la pandemia de coronavirus.

El pacto alcanzado por Berlín como presidencia de turno de la UE con Budapest y Varsovia llega a la mesa de los líderes europeos tres semanas después de que el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y su colega polaco Mateusz Morawiecki vetaran la ratificación del paquete presupuestario por su rechazo al mecanismo que condicionará los fondos europeos al respeto del Estado de derecho.

El gobierno alemán ha trabajado durante todo este tiempo para convencer a Hungría y Polonia de que levanten su veto y estas conversaciones han derivado en una serie de aclaraciones que no cambian el nuevo sistema de condicionalidad, pero aportan una serie de garantías que estos dos países ven con buenos ojos, como que no se utilizará para presionarles en otros campos, como la política migratoria.

El borrador que será estudiado este jueves por los líderes, al que ha tenido acceso Europa Press, aclara que el objetivo de este mecanismo es «proteger el presupuesto europeo y el fondo de recuperación de cualquier tipo de «fraude, corrupción o conflicto de interés» y también garantiza que su aplicación será «imparcial» y «no discriminatoria».

Además, establece que la Comisión Europea no suspenderá el pago de ayudas europea hasta que la Justicia europea haya resuelto un posible recurso sobre la legalidad del mecanismo. En la práctica, esto supone que no se podrán suspender pagos a países que violan los principios fundamentales del bloque hasta dentro de al menos dos años.

Este borrador ya ha sido evaluado el miércoles por la tarde por los embajadores de los Veintisiete ante la UE que han tenido una reacción «mayoritariamente muy positiva» pero han dejado la última palabra a los jefes de Estado y de Gobierno, según han señalado fuentes diplomáticas. Los líderes europeos evaluarán el texto a la hora del almuerzo de este jueves y si dan su visto bueno conseguirían desbloquear la ratificación de todo el paquete presupuestario.

Un acuerdo en este sentido permitiría también que los líderes puedan comprometerse a elevar el objetivo de reducción de emisiones en 2030 hasta el 55%, una nueva meta para la que es necesario desbloquear antes todo el paquete presupuestario porque aportará la financiación necesaria para lograrlo.

BREXIT

Aunque no está en la agenda formal prevista por Michel será también inevitable que los líderes discutan sobre el estado de las negociaciones con Reino Unido, cuando queda menos de un mes para que se produzca el Brexit y se agota el tiempo para cerrar un acuerdo que evite la ruptura abrupta el próximo 31 de diciembre.

Los Veintisiete no quieren que la negociación entre Bruselas y Londres se traslade a la cumbre porque no tienen intención de reabrir el mandato dado al negociador europeo, Michel Barnier, con las líneas rojas de los Veintisiete. Sin embargo, escucharán el diagnóstico de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre las perspectivas de acuerdo tras cenar la víspera con el ‘premier’, Boris Johnson, en un último intento por salvar la negociación.

En las últimas semanas las partes aseguran haber logrado avances importantes pero no esconden que los escollos más graves siguen siendo los mismos que se identificaron al arrancar las conversaciones hace casi un año: asegurar la competencia leal de sus empresas y el acceso de la flota europea a las aguas británicas.

En la última fase, además, cuando Reino Unido amenazó con incumplir parte del acuerdo de divorcio, la UE añadió a sus líneas rojas más garantías sobre la gobernanza del propio pacto para asegurar que lo que se acuerde se cumplirá. El anuncio de Londres esta semana de que retiraba la norma para esquivar lo pactado para el Brexit ha rebajado en parte esta tensión y dado un último impulso.

TURQUÍA Y ESTADOS UNIDOS

Además del asunto presupuestario y el Brexit, los lideres también abordarán la posible adopción de sanciones a Turquía por sus provocaciones en el Mediterráneo oriental. Según pactaron en octubre, se pasará revista a la evolución de los acontecimientos en la región donde la crisis con Grecia y Chipre se ha agravado.

Ante la falta de gestos de Turquía para aplacar la crisis, la diplomacia europea hace un diagnostico negativo que comparten todos los Estados miembros, y ahora el debate parece más centrado en qué sanciones tomará la UE, más que en la conveniencia de aplicar restricciones.

Eso si, fuentes europeas señalan diferencias dentro de la UE a la hora de abordar la situación y vaticinan una discusión larga. Sobre la mesa hay varias propuestas, se quiere encontrar un equilibrio entre el alcance de las sanciones y la propuesta en positivo para impulsar la relación con Ankara.

Por otro lado, será la primera ocasión en la que los jefes de Estado y de Gobierno se reúnan desde la elección de Joe Biden como próximo presidente estadounidense. Por ello, la cumbre servirá para que el bloque defina los puntos esenciales de la nueva alianza que quiere forjar con Washington, entre los que priorizará la lucha climática, solventar los roces comerciales y promover el sistema multilateral.

Las + leídas