Los fallos condenan al PSG

Alfonso de la Mata

El Manchester City logró un gran triunfo este miércoles en el Parque de los Príncipes después de vencer al Paris Saint-Germain (1-2) en el primer capítulo de las semifinales, gracias a los goles de Kevin De Bruyne y Riyad Mahrez, que suponen un tesoro enorme antes de afrontar la vuelta la próxima semana en el Etihad.

El equipo de Pep Guardiola hizo dos partidos en uno. Si en la primera parte fue sometido al juego galo y las gambetas de Neymar, en la segunda dominó de cabo a rabo para voltear el marcador e incluso quedarse muy cerca de poder sentenciar la eliminatoria. Los ‘citizens’ merecieron haber logrado el tercero en el tramo final del choque.

El inicio fue aterrador para los ingleses, que vieron cómo el PSG hacía lo que quería con el balón y acaparaba todos los espacios en el campo contrario. Neymar fue el primero en avisar con un derechazo que detuvo Ederson, no sin dificultad. El ex del Barça reclamó todos los focos tanto por una banda, como por la otra. Fue el mejor sin discusión.

Tres minutos más tarde llegó el 1-0, nacido en botas de Di María y finalizado por Marquinhos con un gran testarazo. Un error defensivo del City y una jugada que respaldaba el planteamiento de los locales. El equipo de Mauricio Pochettino ya tenía lo que quería, pero fue a por más con un Mbappé que no tuvo su mejor día.

Al final del primer acto fue cuando llegó el despertar del Manchester City, que encontró en un disparo de Foden -desde el corazón del área- su única ocasión al margen de un remate extraño de Bernardo Silva con anterioridad. El gol no llegaba, pero tampoco lo merecía un City que cambió por completo en el asalto final. La charla de Guardiola en el descanso surtió efecto por el resultado y el dominio.

DE BRUYNE ALIMENTA AL CITY.

En la segunda mitad, el equipo de Guardiola no sólo se hizo dueño del balón, también de las ocasiones cerrando cualquier opción a los franceses. La fortaleza visitante se construyó en defensa, pero también en la calidad de sus mejores jugadores. Uno de ellos, Kevin De Bruyne, logró el empate casi sin quererlo.

El internacional belga sacó un centro con rosca al área parisina y -sin que nadie tocase el balón- acabó superando a Keylor Navas ante la sorpresa del portero ‘tico’. El gol hizo justicia a la reacción de los celestes, que siguieron atacando pese a tener un marcador favorable para la vuelta. Sin embargo, el City quiso más y lo encontró.

Los de Guardiola, único equipo invicto de toda la ‘Champions’, logró el 1-2 en una jugada a balón parado. Una falta que transformó Mahrez después de que la barrera del PSG se abriese y Navas no pudiese hacer nada. Un error infantil que costó muy caro a los de Pochettino.

Para colmo del PSG, una entrada muy agresiva de Gueye, a la altura del gemelo, dejó a los locales con uno menos y con la victoria en el bolsillo para los ‘citizens’. El triunfo da muchas opciones a los británicos, pero no hay nada definitivo. En seis días, el Etihad Stadium será juez y parte.

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