Los alérgicos al polen se enfrentarán a una primavera «moderada-leve»

Redacción

La primavera de 2023 para los alérgicos en España se presenta como «moderada» en cuanto al polen de las gramíneas, si bien en el centro peninsular será «moderada-leve», según ha puesto de manifiesto la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) en rueda de prensa este miércoles.

«Es difícil hacer una predicción de todos los pólenes, pero viendo cómo evolucionan las gramíneas, podemos hacernos una idea de cómo va a ser la estación», ha introducido el presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC, Juan José Zapata. En este sentido, ha insistido en que la primavera en el centro peninsular será «variable» en cuanto a la concentración de gramíneas, oscilando entre los 1.000 granos/m3 de Teruel y Cuenca, los 6.000 granos/m3 de Toledo y los 4.000 granos/m3 de Madrid.

En resumen, en el centro peninsular, en Castilla y León y Castilla-La Mancha la primavera para los alérgicos a gramíneas será leve (menos en Toledo, donde será intensa), mientras que en Madrid será moderada. Precisamente, en Madrid, el porcentaje de pacientes alérgicos al polen del plátano de sombra está empezando estos días, y supera el 40 por ciento de polínicos. Sin embargo, en Aragón se espera que los alérgicos tengan una primavera leve.

Así las cosas, en las Islas Canarias, la primavera «será muy leve», con menos de 200 granos por metro cuadrado. Será una primavera «leve» en Asturias, Cantabria, Galicia, Navarra, País Vasco y La Rioja. Concretamente, habrá 1.500 granos/m3 en Logroño y 2.000 granos/m3 en Oviedo y Vitoria; al igual que en Santander, Bilbao, Pamplona y San Sebastián.

De igual forma, también será una primavera leve en el litoral mediterráneo (Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia). Precisamente, se prevén 1.000 granos/m3 en Barcelona, Palma, Murcia y Tarragona; 3.000 en Lleida y 1.200 en Alicante, Castellón Y Valencia.

En lo que respecta al sur peninsular, será una primavera «muy leve» en Almería, con 1.000 granos/m3; leve en Cádiz, Granada y Málaga; moderada en Huelva, Córdoba, Jaén y Sevilla, e intensa en Badajoz y Cáceres, con 7.000 granos/m3.

POR QUÉ VA A SER UNA PRIMAVERA MODERADA

Las borrascas ocurridas en los últimos meses han impactado en que la primavera sea moderada. Las cupresáceas, que suelen ser los primeros pólenes en aparecer antes de la primavera, han tenido un comportamiento diferente con respecto al 2022. En concreto, los primeros meses de este año las temperaturas han sido más frías afectadas por la borrasca Gerard y Frien entre enero y febrero y la borrasca Juliette a finales de febrero, por lo que los niveles de polen de cupresáceas han sido inferiores. De hecho, en las primeras semanas de marzo se han dado las condiciones bioclimáticas para el cambio de tendencia alcista.

Al hilo, los alergólogos han recordado que existe una relación directa entre las concentraciones de pólenes durante la primavera con factores meteorológicos como la lluvia y la temperatura del otoño e inviernos previos. De hecho, la lluvia afecta a las concentraciones de pólenes de dos formas, una de ellas beneficiosa para los alérgicos y otra perjudicial.

«A corto plazo, la lluvia humedece los pólenes que hay flotando en la atmósfera, aumentando su peso y favoreciendo su depósito en el suelo impidiendo que puedan penetrar en las vías respiratorias, lo cual disminuye los síntomas de los pacientes alérgicos cuando este lloviendo. Sin embargo, a largo plazo la lluvia favorece el crecimiento de todas las plantas, sobre todo las gramíneas, lo que contribuye a un mayor desarrollo y un aumento en la producción de pólenes de gramíneas que se van a dispersar por la atmósfera en su momento de floración, con un aumento de los síntomas alérgicos», ha comentado Zapata.

Precisamente, el doctor también ha advertido de que la segunda ola de gripe y de virus respiratorios que se está registrando en las últimas semanas también va a perjudicar a los pacientes alérgicos. «Esta segunda ola puede perjudicar al inicio de la primavera del 2023», ha precisado Zapata, para indicar que los pacientes que enfermen tendrán sus mucosas más inflamadas, afectando a las alergias.

CAMBIO CLIMÁTICO Y ALERGIAS

Según datos de la Agencia Española de Metereología, el año pasado puede ser considerado como el más cálido de la serie histórica en España desde que hay registros. Por primera vez se han superado los 15ºC de temperatura media, un 1,6°C por encima del promedio normal de las últimas décadas. «El aumento de las temperaturas va a condicionar las alergias, y es importante ir bajando las emisiones de CO2, es un reto del siglo XXI», ha expuesto Zapata, para advertir de que este incremento está adelantando el periodo de polinización y retrasando su finalización, aumentando el periodo de exposición a los pólenes.

En este punto, desde la SEAIC han advertido de la importancia de una «medicina de precisión» en Alergología. «En los últimos años, gracias al diagnóstico molecular, se puede conocer la molécula alergénica causante del problema con el fin administrar un tratamiento con lo más personalizado posible para cada paciente en función de su estudio. Para un correcto tratamiento es necesario conocer exactamente a qué se tiene alergia, es decir, un diagnóstico de precisión realizado por un alergólogo», ha explicado el presidente de la SEAIC, Ignacio Dávila.

«Nuestra especialidad aporta una importante visión clínica, distinta y complementaria, dentro del equipo multidisciplinar. Esto supone un enriquecimiento para el tratamiento del paciente y para la formación mutua de los distintos profesionales», ha añadido.

En relación con la creación e implementación de los servicios de Alergología en España, el presidente de la SEAIC explica que es una cuestión que «preocupa», ya que hay áreas de España en las que el número de alergólogos se aleja del ideal que postula la Organización Mundial de la Salud (OMS) de un especialista por cada 50.000 habitantes. «Desde la SEAIC apoyamos la creación y ampliación de los servicios de Alergia», ha finalizado.

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