Liga Europa | Cara para el Sevilla, cruz para el resto

Redacción

El Sevilla avanzó a cuartos de final de la Liga Europa este jueves a pesar de la derrota (1-0) ante el Fenerbahce, gracias a la renta de la ida y sabiendo sufrir para mantener la ilusión continental, como favorito incluso según los números.

El cuadro andaluz, seis veces campeón del torneo, llevó hasta el título su andadura siempre que llegó a cuartos de final. Así, pese a una temporada que no termina de encontrar solución en el juego, los de Jorge Sampaoli pasan a ser rival a batir, aunque tienen la urgencia de mejorar la situación en LaLiga Santander.

El infierno de Estambul no llegó a quemar a un Sevilla que viene sabiendo sufrir, sacando corazón ante la falta de fútbol. Así hizo el pasado fin de semana para sacar adelante un duelo crucial por la salvación ante el Almería y así hizo en la capital turca, después del 2-0 de la ida que cerca estuvo de igualar el rival.

El Fenerbahce entró con fuerza, pero el Sevilla supo manejar los nervios y mostró una buena versión defensiva, que no terminaba de cuajar esta campaña. Los de Jorge Jesus tuvieron la posesión pero no tanto juego ofensivo como en la ida, más vigilado Enner Valencia. La lesión de Batshuayi no la acusó en exceso, mientras el Sevilla salió poco pese a contar con Rafa Mir y En-Nesyri arriba.

Con la mitad del trabajo casi hecho, una mano de Alex Telles, que revisó el colegiado tras aviso del VAR, supuso el 1-0 de Valencia desde los 11 metros al borde del descanso. El infierno ganó en calor en la reanudación, con el lanzamiento de objetivos incluido con Dmitrovic afectado. El meta serbio fue, como en los últimos partidos, protagonista sujetando al Sevilla.

Sin embargo, el partido se le hacía eterno a los de Sampaoli, que ganaron oxígeno con la entrada de Ocampos y Lamela. Los argentinos dieron algo más de balón a los visitantes, salida para respirar y no solo defender, y al Fenerbahce le pudo la precipitación. Tras un largo descuento, el Sevilla celebró su alegría europea para mantener la fe en una temporada que aún puede tener premio gordo.

EL BETIS, INAPAZ

El Real Betis cayó derrotado (0-1) ante el Manchester United en la vuelta de los octavos de final de la Liga Europa celebrada este jueves en el estadio Benito Villamarín, tras un choque igualado que llegó a dominar el conjunto verdiblanco, pero que remató el cuadro inglés con el tanto de Marcus Rashford para consumar su pase a cuartos tras el 4-1 de la ida en Old Trafford.

El solitario tanto del atacante inglés al comienzo de la segunda mitad tras un sensacional golpeo desde fuera del área fue suficiente para someter a un conjunto verdiblanco que lo intentó pero al que le faltó acierto. Lo abultado del resultado de la ida terminó por decantar un choque que puso fin a la andadura europea del Betis.

El conjunto de Manuel Pellegrini, que no pasa por su mejor momento tras acumular cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria, volvió a decir adiós a la segunda competición continental en octavos de final, como ya sucediera en la temporada pasada tras su eliminación con el Eintracht Frankfurt alemán, que posteriormente fue campeón.

Así, en el Benito Villamarín, el Betis trató de agitar desde el inicio un choque que comenzó con un ritmo alto de juego. Con un claro dominador sobre el césped, el conjunto verdiblanco dejó su carta de presentación en los primeros instantes. Juanmi tuvo la primera en sus botas, pero cruzó demasiado el balón en el mano a mano con David de Gea, que poco después tuvo que volver a estirarse para sacar un tiro desde la frontal de Joaquín que se estrelló en el poste.

A partir de ahí, la lesión de Abner redujo la intensidad de un choque que volvió a igualarse. El ímpetu local se vio frenado por la aparición de Bruno Fernandes en el centro del campo, que no tardó en hacerse con la manija. Aunque el ‘7’ verdiblanco volvió a disponer de otra ocasión clara ante el meta español, la primera parte echó el cierre con el dominio de los ‘Red Devils’ y el disparo al palo de un Pellistri muy incisivo por banda derecha.

Tras la reanudación, las tornas volvieron a girarse en beneficio de un Betis que volvió a mostrar su mejor versión en los primeros compases. Aunque Rui Silva tuvo que intervenir para sacarle un buen balón a Rashford, Ayoze metió el susto en el cuerpo con un sensacional testarazo que no se coló por poco entre los tres palos.

Sin embargo, en el mejor momento de los locales un potente disparo del internacional inglés desde fuera del área rompió la igualada. El ’10’ de los ‘Red Devils’ ajustó al palo largo un golpeo ante el que poco o nada pudo hacer Rui Silva. Duro varapalo para los béticos que a partir de ahí bajaron el ritmo y el juego de un una eliminatoria sentenciada.

LA REAL, EN CAÍDA LIBRE

La Real Sociedad se despidió este jueves en los octavos de final de la Liga Europa después de empatar (0-0) ante el AS Roma en el Reale Arena tras un buen partido del conjunto donostiarra, que dominaron de principio a fin, pero que no sirvió para remontar una eliminatoria que se decidió en el partido de ida con el 2-0 en el Olímpico de Roma.

El conjunto de Imanol Alguacil no fue capaz de remontar el resultado favorable a los italianos, después de los tantos de El Shaarawy y Kumbulla en el partido de ida. Un duelo que hurgó aún más en la dolorosa herida que presenta el equipo vasco en las últimas semanas, que tampoco encontraron este jueves un punto de inflexión para olvidar este borrón que ya es lo suficientemente grande para empezar a empañar su dos primeros y extraordinarios tercios del curso.

Empate sin goles que confirmó el mal momento de una Real Sociedad inmersa de lleno en una pobre dinámica que arrancó a finales de enero cuando dijeron adiós a la Copa en manos del Barça. Desde entonces, solo un triunfo en diez partidos para un equipo al que le volvió a condenar la falta de gol. Por su parte, la Roma, que jugó su partido en San Sebastián, supo defender su renta con una excelente solidez defensiva que bien vale un pase a los cuartos de final.

Así, el calor del feudo donostiarra motivó de inicio a una Real Sociedad que salió con las ideas claras. Mikel Merino, David Silva y compañía tomaron las riendas de un choque que no tardaron en dominar. Aunque el disparo de Dybala metió el susto en el cuerpo tras salir desviado por un defensor, el ímpetu local se impuso desde un primer momento para llevar la iniciativa del juego.

A pesar de que los de Alguacil se volcaron a por el gol, la falta de acierto y el buen planteamiento defensivo de los italianos frenaron por momentos a un cuadro ‘txuri-urdin’ que no terminó de llegar con claridad sobre la portería de Rui Patricio. Smalling enmudeció el Reale Arena con su tanto tras la salida de un córner, pero la mano en su control termino por anularlo al borde del descanso.

Ya en la segunda parte los locales volvieron a dejar su sello con una clara ocasión de gol en la primera jugada tras la reanudación, pero Sorloth remató alto de cabeza dentro del área el centro de Brais Méndez cuando estaba completamente solo. Así, el empeño local acercó aún más el juego a campo contrario, ante una Roma que supo defenderse con uñas y dientes y que evitó a toda costa el peligro.

Oyarzabal tuvo la más clara en sus botas, pero Rui Patricio en primera instancia y el travesaño después, evitaron un gol que pareció cantado. Al final, la falta de acierto de los donostiarras terminó por cerrar un choque que llegó a su fin con la expulsión en el descuento de Carlos Fernández por doble amarilla, fruto de la frustración.

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