La Guardia Civil detiene en Logroño a un hombre por presunto acoso a menores en parques de Fuenmayor y Navarrete

Redacción

Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han detenido en Logroño a un varón, de nacionalidad española y residente en esta comunidad, como presunto autor de un delito de acoso a menores de edad. Al investigado le constan antecedentes policiales y judiciales por delitos contra la libertad -amenazas y coacciones-.

Las actuaciones se iniciaron el pasado 30 de septiembre, cuando varias madres acudieron al Puesto de la Guardia Civil de Fuenmayor para denunciar o comunicar la actitud sospechosa de un individuo que frecuentaba los parques infantiles de la localidad.

Los progenitores relataron que este hombre observaba de manera insistente a los niños, permanecía durante horas en los bancos del interior del parque, manipulaba su teléfono móvil con actitud de grabar e, incluso, en determinadas ocasiones llegó a aproximarse a los menores.

Entre las conductas descritas por las familias destacaron la aproximación a una niña, a la que llegó a besar en la mejilla; la entrega de dinero -monedas- a menores en bares y espacios públicos; o el seguimiento a varias niñas de entre 9 y 11 años por distintas calles, repitiendo el gesto de manipular el teléfono móvil como si estuviera filmándolas.

Su presencia en eventos públicos, en los que fue visto grabando exclusivamente las actuaciones en las que participaban menores. Las madres afectadas señalaron, además, que habían detectado su presencia en otras localidades cercanas, como Navarrete, en idéntica actitud, logrando identificar el vehículo que utilizaba para desplazarse a estos lugares.

Ante la sensibilidad y gravedad de los hechos denunciados, agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en La Rioja se hicieron cargo de las investigaciones. Tras recabar los distintos testimonios e indicios, procedieron a la investigación del presunto. Gestión de la Alarma Social en Redes Desde el Instituto Armado somos conscientes de que, previamente a la intervención oficial, las sospechas se habían extendido rápidamente a través de redes sociales y grupos de mensajería vecinal, generando una lógica alarma social.

En este punto, la Guardia Civil quiere aclarar que, a pesar de tener conocimiento de la difusión de imágenes y mensajes en internet, se optó por una estrategia de cautela informativa. Ante las numerosas llamadas de los medios de comunicación, el Instituto Armado, a través de su portavoz, optó por la cautela: no confirmó ni desmintió la información que se estaba difundiendo en redes sociales ni emitió comunicados oficiales al respecto. Esta decisión respondía a la necesidad imperiosa de proteger la investigación en curso.

Actuar de esta manera permitió a los agentes: Evitar que el investigado se sintiera alertado, lo que podría haber dificultado la obtención de pruebas o provocado su huida. Contrastar y verificar de forma discreta todos los testimonios aportados por los progenitores para que el caso pudiera sostenerse ante la Autoridad Judicial. Esclarecer los hechos de manera rigurosa y eficaz antes de hacer pública cualquier actuación. La colaboración ciudadana es esencial, pero la gestión de la información por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad debe ajustarse siempre al criterio profesional para asegurar el éxito del proceso judicial.

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