Una personalidad jurídica que se crea para llevar a cabo actividades comerciales con ánimo de lucro es la sociedad mercantil.
En estas sociedades, una o más personas se asocian para explotar actividades económicas y obtener beneficios. Las sociedades mercantiles sirven para regular la relación entre los socios en aspectos como el capital aportado, las competencias y derechos de cada uno.
Enrique Ruiz Prieto, directivo de la firma Ruiz Prieto Asesores, dice que la conformación de este tipo de sociedades requiere una estructura jurídica sólida. Esta no solo garantiza un correcto funcionamiento, sino también caminos claros en caso de disolución.
Cuáles son los pasos para disolver una sociedad mercantil
En España, disolver una sociedad mercantil es un proceso relativamente sencillo si todas las etapas y procedimientos legales se hacen correctamente. El experto Enrique Ruiz Prieto dice que lo primero es el nombramiento de los liquidadores. Ellos deben ordenar el balance de liquidación que consiste en establecer la cantidad de activos y pasivos existentes. A partir de allí, se puede establecer el acuerdo de disolución con su respectivo reparto de patrimonio entre los socios.
Ese acuerdo debe oficializarse ante un notario público y, posteriormente, presentarse ante el Registro Mercantil. Con este paso cumplido, se procederá a hacer efectiva la repartición de los bienes que sobrevivan a la sociedad. Para cumplir esta asignación de bienes, es necesario el pago del ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales). Ruiz Prieto explica que este equivale al 1 % del patrimonio neto que arroje el balance de liquidación.
Si dentro de los bienes a repartir hay inmuebles o vehículos, hay que procesar el cambio de titularidad de los mismos. Esto se debe hacer ante las autoridades de Registro Catastral o la Dirección General de Tránsito, según sea el caso. Los socios también deben tramitar la correspondiente baja censal en Hacienda y la Seguridad Social para que la firma disuelta no siga generando cotizaciones.
La necesidad de una asistencia profesional adecuada
Existe una serie de condiciones que se deben cumplir para iniciar y avanzar con los trámites de liquidación de una sociedad. Como lo habitual es que los socios no estén al tanto de ellas, lo más conveniente es contar con una asistencia profesional adecuada. Debido a que las circunstancias de cada disolución tienen sus particularidades, lo más conveniente es que la asesoría sea muy personalizada.
El director de Ruiz Prieto Asesores señala que disolver una sociedad mercantil es un proceso delicado. Lo es aún en casos en los que haya un acuerdo cordial entre los socios, ya que cada paso requiere de una serie de trámites. Quienes conocen mejor todo este recorrido son los abogados especializados como consultores jurídicos de empresas.
Este perfil profesional, como el que tiene Enrique Ruiz Prieto, es un asesor y consultor enfocado en la resolución de estos procesos de forma expedita. Gracias a la experiencia, puede llevar a término la disolución de una sociedad mercantil, sin los traumas que implica la improvisación generada por el desconocimiento.