Jóvenes, redes sociales e influencers financieros

Alvaro San Román

La educación financiera de los españoles es muy mala tirando a malísima. Un español puede pasarse toda la vida sin saber tenido conocimiento de los conceptos financieros básicos.

Como prueba de todo ello son la cantidad de escándalos financieros de las últimas décadas, casos como Afinsa y Fórum Filatélico, Gescartera o el de las preferentes, unidos a la salida de Bankia a bolsa, dejaron sin los ahorros de toda la vida a millones de españoles y un reguero de causas judiciales.

En todos ellos hay un denominador común, el asesoramiento de los bancos. Nuestro banquero de cabecera ha sido durante muchos años el único contacto con los productos financieros, productos que la mayoría ni conocían ni entendían, pero que la confianza en el interlocutor hacía que los ahorros se invertirían donde ellos decidían.

Hoy el interlocutor físico se ha convertido en un asesor digital, fundamentalmente para los jóvenes, que buscan, en algunos casos, hacerse ricos sin trabajar, y en estas épocas de sobreinformación en la red, aparecen los influecer financieros que aprovechan la tecnología para colocar a miles de jóvenes sus libros con las recetas infalibles para ganar dinero sin riesgos, dudosas inversiones super rentables, o recomendaciones de inversión en bolsa o fondos de inversión. Muchos influecers se hacen ricos a costa de la inocencia de la gente joven que desde su absoluto desconocimiento financiero creen a pies juntillas todo aquello que se les dice como antes se hacia con el asesor bancario, la historia se repite. También es justo decir que hay muchos influecers que son profesionalmente honrados.

 Gurús y redes sociales

A este fenómeno ha contribuido de una manera fundamental el boom de las criptomonedas. El que muchas personas hayan ganando dinero de una forma muy rápida invirtiendo en Bitcoin y otras criptomonedas, ha provocado que los jóvenes presten atención a este tipo de inversión e inundan los buscadores con la palabra Bitcoin, para encontrar la piedra filosofal de la inversión infalible. Pero todo ello lo hacen sin un conocimiento financiero mínimo y lo que hacen es más parecido a una apuesta en una mesa de póker, que a una inversión financiera.

En todas las redes sociales han aparecido innumerables influencer financiero, una de las redes más activas es Tik Tok, donde los videos sobre información financiera inundan la red. Según una encuesta de la plataforma empresarial LendigTree el 41% de los nacidos a partir de 1997 recurren a Tik Tok para obtener información sobre inversiones, frente al 15% de los nacidos entre 1981 y 1996.

Pero no todo es negativo

Pero no todo es negativo, porque las redes sociales desde Twitter a twitch, pasando por youtube, instagran o Tik Tok, están ayudando a muchos jóvenes a educarse financieramente a través de una nueva generación de comunicadores que más que recomendar inversiones se vuelcan en educar al usuario, explicando como invertir y los riesgos que con lleva, dejando la decisión última en manos del usuario. Según un estudio de Financial Times el 80% de los jóvenes buscan asesoramiento antes de invertir, eso si lo hacen fuera de los canales tradicionales.

Y es lógico que huyan de lo tradicional porque esta sociedad no es la de sus padres, la sociedad de sus padres era la del trabajo estable, con sueldos fijos y valoraban más la estabilidad y la tranquilidad. Mientras las nuevas generaciones se han encontrado con un mercado laboral inestable y precario por lo que el valor que le dan al dinero también ha cambiado, quieren invertir y ahorrar, pero valoran más el tiempo que un buen sueldo, y cuando quieren invertir buscan el asesoramiento en su medio natural que son las redes sociales.

Empezar a los 30

Tal y como está configurada nuestra sociedad los 30 años es cuando los jóvenes empiezan a independizarse, y es un buen momento para empezar a planificar el futuro financiero que va estrechamente ligado a los objetivos personales que cada uno se marca.

Los treinta es una edad en la que la mayoría de los casos un joven no tiene, todavía, grandes compromisos o gastos, y eso le permite ser más arriesgados en sus inversiones con el fin de obtener una rentabilidad con el paso de los años.

Además, tienen la ventaja de ir educándose financieramente y aprovecharla en los años posteriores.

Lo que no deberías hacer

Pero hay muchos jóvenes que siguen cometiendo los errores que en su día cometieron sus padres, errores

  1. Gastar más de lo que tienes

Uno de los problemas más comunes para algunos jóvenes que empiezan en el mundo laboral y que no tienen cargas, es gastar más de los que ganan sin mirar al medio plazo.

  1. No tener un presupuesto

Y el primer punto en consecuencia de no manejar un mínimo presupuesto y un control de gastos que se hace imprescindible para la supervivencia.

  1. El chocolate del loro

Generalmente en los presupuestos no se tiene en cuenta los pequeños gastos  como un café o una cerveza, lo que llamamos “el chocolate del loro”, lo que ocurre es que al cabo del mes la suma de chocolates para el loro se convierte en una partida que descoloca el presupuesto

  1. Las tarjetas de crédito

El uso de las tarjetas de crédito es el gran salvavidas de los últimos días del mes, pero luego hay que pagarlo y en cuanto te descuidad se ha hecho un bola de deuda difícil de digerir.

  1. No ahorrar para tu futuro

Otro gran error de los más jóvenes es no ahorrar para el futuro, porque para ellos el futuro está muy lejos, pero siempre llega.

  1. Fonde de imprevistos

Unido al ahorro para el futuro esta el capitulo de imprevistos, una avería en la mota, la boda de un amigo y una larga lista de imprevistos muy previsibles, que sino hemos hecho una previsión para afrontarlos nos llevan a usar las tarjetas de crédito que mencionamos en el punto 4.

 

Y lo que deberías hacer

  1. Gastar menos de lo que se gana

Para conseguir ahorrar, no se puede vivir por encima de nuestras posibilidades. Si se gasta más de lo que se ingresa, llegará un momento en que estemos en números negativos e, incluso, llegaremos a tener dificultades para sobrevivir. Para que esto no ocurra, hay que ser disciplinados en el ahorro.

  1. Trabajar inteligentemente con los recursos

El éxito financiero se alcanza cuando se gestiona el dinero de forma inteligente. Conocer los gastos que se realizan y compararlos con los ingresos es un buen método para ahorrar, y podemos ayudarnos de apps para hacerlo de forma más cómoda y sencilla.

  1. No ser conformista con los ingresos

Cuanto mayores ingresos tengamos, más posibilidades de ahorro. Por ello, debemos seguir luchando por disponer de un sueldo digno y que se corresponda con nuestras capacidades y necesidades.

  1. Seguir fielmente el porcentaje de ahorro

Para que el ahorro sea eficaz, debemos intentar ahorrar todos los meses el mismo porcentaje. Si tiene que producirse un cambio, que sea adecuándonos a nuestras necesidades, pero sin perder el hábito de ahorro.

  1. Distinguir entre deseos y necesidades

A la hora de realizar gastos, debemos ser capaces de distinguir entre aquello que realmente nos hace falta y aquello que compramos por puro capricho.

  1. Configurar un presupuesto

Este mandamiento es fundamental para todo el mundo pero sobre todo para aquellos que carecen de disciplina financiera. Configurar un presupuesto ayuda a controlar los gastos y a saber qué cantidad de dinero podemos destinar al ahorro.

  1. Evitar el pago de intereses

Pedir un préstamo es una buena solución cuando se quiere conseguir dinero de forma rápida para hacer frente a una inversión. Sin embargo, no es aconsejable a la hora de ahorrar, ya que en un futuro tendremos que devolver ese dinero con intereses, es decir, acabaremos gastando más dinero del que teníamos previsto.

  1. No tomar decisiones financieras sin contar con el otro

En el caso en que estemos casados o vivamos con nuestra pareja, las finanzas del hogar se suelen llevar en conjunto. La comunicación y transparencia es clave para saber cuánto dinero gasta cada uno y poder realizar un presupuesto y estimaciones de ahorro.

  1. Los altos ingresos no siempre generan libertad financiera

Los que alcanzan la libertad financiera, aquellos que no se agobian con los gastos y que no se ven con la soga al cuello cada mes, conseguirán tener bajo control sus finanzas personales.

  1. Apostar por el ahorro

Para ahorrar bien, hay que querer hacerlo. Las personas que están concienciadas de que quieren llegar a la jubilación con un buen colchón económico y poder vivir holgadamente, serán las que mejor ahorren durante sus años lectivos.

(fuente Fintonic)

 

 

 

 

 

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