Israel dice que su objetivo es «erradicar» a Hamás

Redacción

El Ejército de Israel ha recalcado este jueves que sus operaciones contra la Franja de Gaza tienen como objetivo «erradicar» al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y ha subrayado que, «una vez termine la guerra, no habrá una amenaza militar» desde el enclave palestino, tras los ataques ejecutados el 7 de octubre, que dejaron cerca de 1.400 muertos en territorio israelí.

«Los que no entienden el mal al que hacemos frente, no entienden por qué hacemos lo que estamos haciendo, por qué estamos golpeando a Hamás en Gaza y por qué vamos a entrar y erradicar a Hamás en Gaza», ha manifestado Jonathan Conricus, portavoz del Ejército israelí.

Así, ha destacado durante una comparecencia retransmitida por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a través de su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que las comunidades israelíes situadas en los alrededores de la Franja «no pueden vivir con esta amenaza cerca».

«Si no erradicamos a Hamás, este peligro durará y tendremos que hacerle frente de nuevo en el futuro», ha argumentado, antes de prometer que las fuerzas israelíes «se van a encargar de Hamás, de forma total y adecuada».

«Al final de la guerra, no habrá una amenaza militar desde la Franja de Gaza. No veremos escenas de civiles israelíes indefensos asesinados, quemados, violados y mutilados por terroristas», ha apuntado Conricus. En este sentido, ha destacado que el Ejército israelí tomará «en algún momento» la decisión de «pasar las operaciones a la siguiente fase», en aparente referencia a una ofensiva terrestre a gran escala.

Conricus ha incidido además en que «la amenaza de los cohetes no ha terminado» y ha denunciado que «Hamás sigue disparando de forma indiscriminada contra nuestros civiles». Así, ha detallado que el grupo ha lanzado «más de 7.000 cohetes» desde el inicio de las hostilidades, incluidos «entre 500 y 600 han caído en la Franja de Gaza».

El portavoz militar israelí ha reiterado que uno de estos cohetes, disparado por Yihad Islámica, fue el causante de la explosión en el Hospital Baptista –también conocido como Al Ahli–, que dejó más de 470 muertos, según el balance facilitado por las autoridades gazatíes, controladas por Hamás.

De esta forma, ha puesto en duda estas cifras y ha reconocido que hubo «bastantes víctimas», si bien las ha situado en las decenas. «Claramente, no hay 500 muertos», ha manifestado Conricus, que ha pedido a los medios desconfiar de los balances de víctimas que está publicando el Ministerio de Sanidad gazatí.

«Si no podemos confiar en eso, no podemos confiar en esto o en otras en el futuro», ha sostenido, antes de recalcar que en estos balances no están incluidos «hombres de entre 17 y 35 años» muertos a causa de los bombardeos por parte de las fuerzas de Israel. «Esa es edad de combate y son los que participan en la mayoría de los enfrentamientos», ha explicado, antes de resaltar que los balances incluyen únicamente «niños, mujeres y ancianos».

Por ello, ha hecho hincapié en que «no se puede dar credibilidad a una organización que miente e infla constantemente las cifras de civiles muertos y esconde la muerte de operativos (de Hamás y otros grupos armados palestinos)». Las autoridades de Gaza han denunciado hasta ahora la muerte de más de 6.500 palestinos en los bombardeos, incluidos más de 2.700 niños.

«NI UNA PIZCA DE CINISMO» SOBRE VÍCTIMAS CIVILES

Conricus ha defendido además que en las declaraciones del Ejército de Israel «no hay ni una pizca de cinismo sobre víctimas civiles palestinas». «No intentamos causar ninguna víctima, nuestra lucha es contra la maligna organización terrorista Hamás, es a ellos a los que atacamos», ha destacado.

«Desafortunadamente, debido a que Hamás se esconde detrás de ellos, quedan atrapados entre los disparos», ha dicho, antes de incidir en que las autoridades israelíes «no quieren que los hospitales o que todo Gaza se quede sin combustible, electricidad o agua».

En lo relativo a las denuncias sobre la escasez de combustible, alimentos y otros bienes a causa del cerco impuesto por Israel contra Gaza tras los ataques del 7 de octubre, Conricus ha puesto en duda estos informes, incluidos los de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) y ha pedido que trasladen sus quejas a Hamás.

«La situación en Gaza no es muy buena, hay dificultades, heridos y muertos, lo que es lamentable», ha manifestado, antes de recordar que recientemente respondieron a la UNRWA «indicando dónde Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, acumula combustible».

«Todo está dentro de la Franja de Gaza. Hay suficiente para muchos días, para hospitales, bombas de agua. Lo único es que las prioridades son diferentes. Hamás prefiere tener todo el combustible para sus capacidades de combate, dejando a los civiles sin él», ha argüido.

Conricus ha subrayado que «las organizaciones internacionales piden ayuda, pero ¿se la piden a Hamás, que tiene acceso al combustible y gobierna la Franja de Gaza, o culpan a Israel o se lo piden a Egipto?». «Es importante que presenten sus preguntas a los que de verdad pueden ayudar y gobiernan la Franja de Gaza, que es Hamás, no Israel o Egipto», ha zanjado.

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