España pierde entre 25.000 y 37.000 millones de euros al año a causa del absentismo laboral, según un informe de PageGroup en el que se analiza la salud del clima laboral y los retos para 2026.
En este sentido, el estudio sitúa dos retos importantes para el próximo año: frenar el absentismo y reducir la rotación laboral, indicadores que se encuentran en máximos históricos.
En lo que se refiere al absentismo laboral, PageGroup advierte de que España presenta uno de los niveles más altos en la Unión Europea, con una tasa cercana al 7%.
«España se encuentra a la cabeza de la UE en incremento de cifras de absentismo, con un aumento en la incidencia impulsado por la pandemia, el estrés laboral, los problemas de conciliación y el deterioro del bienestar físico y mental», apunta el informe.
Así, por ejemplo, en el segundo trimestre de este año, 1,56 millones de personas no acudieron a su puesto de trabajo a diario (1,22 millones por estar de baja médica y más de 334.000 personas faltaron al trabajo sin tener baja médica).
En este escenario, advierte PageGroup, el impacto que sufren las empresas es triple. «En lo operativo, el absentismo supone pérdida de horas de producción, sobrecarga para quien sí acude y una caída general del rendimiento. En lo económico, representa entre 25.000 y 37.000 millones de euros al año, además de 1,5 millones de jornadas perdidas cada día. Por último, en lo humano y cultural, el absentismo deteriora el clima laboral y provoca un efecto dominó en los equipos donde unas ausencias pueden terminar desembocando en otras», explica.
Según PageGroup, las medidas más efectivas para reducir el absentismo combinan bienestar físico y emocional, conciliación y liderazgo humano, entre ellas acciones de salud física como calentamientos breves antes del turno en entornos productivos/logísticos, ergonomía avanzada o reincorporaciones graduales (que reducen entre un 25% y un 40% la reincidencia en las lesiones), junto a iniciativas de salud mental.
A nivel de conciliación, el informe destaca como medidas más efectivas la guardería interna o ayudas económicas para ello, bolsas de horas, ‘apps’ para facilitar el intercambio de turnos y políticas de teletrabajo parcial.
LA ROTACIÓN LABORAL, DISPARADA
Otro de los problemas y retos detectados en el informe es la rotación laboral. Así, el estudio constata que España presenta uno de los niveles de rotación más altos de Europa, con tendencia al alza.
Según datos recogidos por la consultora, el 30% de las empresas reconoce que la rotación ha aumentado respecto a años anteriores, especialmente en sectores con alta presión operativa.
La tasa de rotación voluntaria se sitúa entre el 17% y el 24% anual, mientras que en industria y gran consumo cerca del 30% de las bajas voluntarias se produce en los primeros seis meses.
La consultora subraya que la rotación voluntaria no deseada es la más preocupante, ya que suele estar precedida por meses de desconexión emocional. «La gente se va meses antes de marcharse físicamente», señala el informe.
Según la consultora, el impacto de la rotación es notable tanto en costes directos como en la salud de los equipos. Sustituir a un profesional puede costar entre 0,5 y 2 veces su salario anual, y en industrias intensivas en mano de obra la cifra puede oscilar entre 5.000 y 7.500 euros por contratación.
«El absentismo y la rotación no son problemas aislados: son el síntoma de empresas que necesitan evolucionar hacia modelos de gestión de personas más humanos y preventivos. Las compañías que escuchan, cuidan y desarrollan a sus equipos son las que hoy tienen mejores resultados y menores tasas de fuga de talento», subraya Elena Jiménez, directora de Page Consulting HR Solutions.
En su opinión, combinar compensación justa, cultura transparente, liderazgo empático, políticas de flexibilidad y conciliación, bienestar integral y desarrollo profesional sostenido puede reducir la rotación no deseada en más de un 30% y mejorar «significativamente» el clima laboral.