Ernesto de Hannover reaparece tras su ruptura con Claudia Stilianopoulos

Redacción

A principios de octubre saltaba la noticia de la separación de Ernesto de Hannover y Claudia Stilianopoulos después de 4 años de relación. Con la misma discreción con la que vivieron su historia de amor, la pareja emprendía caminos separados al terminar el verano sin hacer ruido mediático y sin que haya trascendido quién tomó la decisión, o cuándo se produjo exactamente la ruptura.

El exmarido de Carolina de Mónaco había encontrado en la hija de Pitita Ridruejo -a la que conoció en julio de 2021 en Ibiza y por la que habría decidido establecerse en Madrid- a su compañera perfecta de vida, y han sido varias las ocasiones en las que les hemos visto disfrutando de un noviazgo marcado por la madurez y la libertad. Sin embargo, y aunque el hermetismo es máximo respecto a la pareja, parece que les habrían pasado factura los recientes problemas de salud del padre de Christian de Hannover.

Ernesto estuvo ingresado dos semanas el pasado abril en el Hospital Ruber Internacional de la capital a causa de una dolencia que no trascendió -aunque se llegó a especular con graves problemas respiratorios, y con secuelas de la operación de cadera a la que se sometió en diciembre de 2024- y, un mes después de recibir el alta, volvía a ingresar de urgencia el 25 de mayo a causa de un empeoramiento en su salud.

Inseparable de su pareja en este complicado trance, Claudia se convirtió en su mayor apoyo junto a su hijo Christian y su nuera Alessandra de Osma, visitándolo diariamente en la clínica pendiente en todo momento de su evolución.

Desde entonces no habíamos vuelto a verles juntos y, como confirmaba ‘Vanitatis’ hace varias semanas, la razón de su ‘desaparición’ mediática se debe a su discreta ruptura.

Disfrutando de su recién estrenada soltería, Ernesto continúa en Madrid y ha sido captado en exclusiva por las cámaras de Europa Press visiblemente recuperado tras el bache de salud que atravesó la pasada primavera.

Acompañado por un amigo con el que se ha mostrado de lo más relajado, el príncipe alemán abandonaba un conocido restaurante y se sentaba en un banco en plena calle para fumar un cigarrillo a la espera de la llegada de su chófer con su coche para regresar a su domicilio. Y, a pesar de su buen aspecto -ha recuperado algo de peso en los últimos tiempos- ha llamado la atención su dificultad para acceder al vehículo en el sitio del copiloto, que dejaría entrever que todavía arrastra alguna secuela de su intervención de cadera un año después.

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