El pasado viernes conocíamos la noticia: Un año después de la denuncia de Elisa Mouliaá contra Íñigo Errejón por una supuesta agresión sexual ocurrida en septiembre de 2021, el juez Adolfo Carretero ha procesado al expolítico, que se sentará en el banquillo de los acusados por un presunto delito de agresión sexual.
Una primera victoria judicial de la actriz contra el exportavoz parlamentario de Sumar sobre la que se pronunciaba emocionada en declaraciones exclusivas a ‘El programa de Ana Rosa’: «Durante meses he sido objeto de bulos, ruido y campañas destinadas a desacreditarme. Hoy con el procesamiento queda claro que ninguna estrategia de propaganda puede sustituir al análisis riguroso de las pruebas. La Justicia ha decidido avanzar porque los hechos merecen ser valorados ante un tribunal» expresaba, reconociendo que aunque «no ha sido un trayecto sencillo» por la «presión pública» que ha tenido que soportar desde que ejerció su derecho a denunciar a Errejón «la solidez de mi testimonio y la coherencia de la evidencia han prevalecido sobre el ruido».
«El poder puede financiar relatos, pero no puede alterar la realidad procesal. La verdad ni se compra ni se intimida. Resiste, avanza, y cuando llega el momento, se abre paso con fuerza. Este procedimiento es la prueba de que nadie está por encima del escrutinio judicial» sentenciaba rotunda.
Y ha sido este lunes cuando Elisa ha reaparecido después de varios meses alejada del foco mediático. Sorprendida porque las cámaras de Europa Press hayan dado con ella, la actriz ha reaccionado a las preguntas sobre el procesamiento de Errejón llevándose las manos a la cabeza exclamando «¡ostras! no, no», aunque finalmente ha acabado por confesar que «estoy contenta, gracias», confirmando con timidez que está feliz y más tranquila después de que el juez haya apreciado coherencia e indicios en su testimonio contra el expolítico, después de que su palabra se haya puesto en duda en varias ocasiones en el último año.