El Santuario de Lourdes mantendrá los mosaicos de Rupnik

Redacción

El obispo de Lourdes, Jean-Marc Micas, mantendrá en el santuario los mosaicos del santuario obra del famoso sacerdote y artista esloveno, Marko Rupnik, procesado por la justicia del Vaticano con la acusación de abusar de decenas de mujeres adultas si bien ha dejado claro que su opinión personal es que «sería preferible retirar estos mosaicos».

«Mi convicción profunda, formada, íntima, es que algún día habrá que retirarlas: impiden que Lourdes llegue a todas las personas a las que va dirigido el mensaje del santuario», ha destacado Micas. «Pero he decidido no retirarlas inmediatamente, dadas las pasiones y la violencia que el tema suscita», ha señalado el obispo en un comunicado hecho público este martes.

El obispo puso en marcha en noviembre de 2023 una comisión de expertos, en la que hay también víctimas de abusos sexuales en la iglesia tanto francesas como extranjeras, para determinar cómo responder a esta cuestión. Sin embargo, año y medio después «las opiniones están muy divididas y a menudo polarizadas», ha concluido.

«Mi papel es velar por que el Santuario acoja a todos, especialmente a los que sufren, incluidas las víctimas de abusos y agresiones sexuales, tanto niños como adultos. En Lourdes, hay que dar el primer lugar a los que sufren y a los heridos que necesitan consuelo y reparación. Esta es la gracia especial de este santuario: nada debe impedirles responder al mensaje de Nuestra Señora de venir aquí en peregrinación. Dado que esto se ha vuelto imposible para muchas personas, mi opinión personal es que sería preferible retirar estos mosaicos», ha señalado.

Con todo, ha asegurado que esa opción no es «muy aceptada». «El tema levanta pasiones. Hoy por hoy, la mejor decisión a tomar aún no está madura, y mi convicción convertida en decisión, que no sería suficientemente comprendida, añadiría aún más división y violencia», ha afirmado.

En todo caso, ha avanzado que los mosaicos dejarán de ser iluminados «como hasta ahora» durante la procesión mariana que reúne a los peregrinos cada tarde. «Se trata de un primer paso. Trabajaremos con personas de buena voluntad que estén dispuestas a ayudarnos a determinar los próximos pasos», ha explicado el obispo responsable del santuario.

La causa judicial de Rupnik -un artista de fama mundial cuyos mosaicos adornan los principales santuarios del mundo- sigue abierta en el Vaticano donde está acusado de haber cometido graves abusos contra mujeres.

Sin embargo, a pesar de las repetidas denuncias que han llegado al Vaticano nunca se ha tomado la medida de reducir al jesuita al estado laical. Tras una investigación preliminar encargada a la Compañía de Jesús, la entonces Congregación —hoy Dicasterio— para la Doctrina de la Fe (CDF) determinó que los hechos en cuestión debían ser considerados prescritos y por lo tanto cerró el caso en octubre del 2022. En septiembre del año pasado el Papa decidió levantar la prescripción de su caso y ordenó al Dicasterio para la Doctrina de la Fe abrir diligencias.

Rupnik, de 69 años, está acusado de abusar sexualmente y manipular al menos a 30 mujeres diferentes, la mayoría de las cuales eran monjas que pertenecían a la Comunidad Loyola que él ayudó a fundar en su Eslovenia natal en la década de 1980.

Tras negarse a cooperar con una investigación interna de los jesuitas, Rupnik fue expulsado de la orden por desobediencia en junio de 2023.

El viernes pasado el prefecto de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores del Vaticano, el cardenal estadounidense Sean O’Malley, solicitó por carta a todos los responsables de los distintos departamentos de la Curia Romana que retirasen las obras de de Rupnik.

En un comunicado del organismo que dirige, el también arzobispo de Boston, señaló que había escrito a los responsables de todos los departamentos vaticanos pidiendo que «la prudencia pastoral impide exponer obras de arte de un modo que pueda implicar una exoneración o una sutil defensa» de los presuntos abusadores «o indicar indiferencia ante el dolor y el sufrimiento de tantas víctimas de abusos».

En su carta a los prefectos del Vaticano, fechada el 26 de junio, O’Malley destacó: «Debemos evitar enviar el mensaje de que la Santa Sede es ajena a la angustia psicológica que sufren tantas personas».

La declaración del cardenal O’Malley se produjo después de que el prefecto del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, el laico italiano Paolo Ruffini, desatara recientemente una polémica por defender que el departamento que dirige iba a seguir utilizando la obra de arte del ex jesuita esloveno Rupnik en su página web.

El pasado 21 de junio, en su discurso de apertura a la Conferencia de Medios Católicos en Atlanta, Ruffini fue cuestionado precisamente por qué su oficina seguía utilizando la obra de Rupnik en su sitio web, a pesar de que esté procesado en el Vaticano. En respuesta, Ruffini dijo que la investigación sobre Rupnik aún no había concluido, y afirmó: «¿Quién soy yo para juzgar la historia de Rupnik?».

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