El opositor cubano Yunior García dice que no va a «dar el gusto» a la dictadura y no pedirá asilo en España

Redacción

El opositor cubano Yunior García, que llegó este miércoles a España, ha dejado claro que no tiene intención de pedir asilo porque no quiere «dar el gusto» a la dictadura y ha pedido que se abandone la imagen «casi infantil» e incluso «romántica» que se tiene del régimen de Miguel Díaz-Canel.

García, uno de los fundadores del movimiento Archipiélago y de los promotores de las fallidas marchas contra el Gobierno cubano del 15N, ha reconocido que la decisión de abandonar la isla –por ahora con un visado por 90 días– no fue fácil, pero la tomó consciente de que aunque estaba convencido de que no le encarcelarían para no convertirle en «un símbolo» tratarían de incomunicarle y silenciarle.

En este sentido, ha comparado su situación y la de su mujer, que ha venido con él a España, con la de las palomas que aparecieron decapitadas frente a su casa. «Hemos volado porque si nos quedamos en Cuba nos decapitan», ha afirmado, recalcando que mantiene firmes sus ideas y principios y no pretende renunciar a ellos

«Lo único que tengo es mi voz, no podía quedarme callado, alguien tiene que decir lo que pasa», ha esgrimido, al tiempo que ha dejado claro que su intención es regresar a la isla pero por el momento no sabe cuándo podrá hacerlo.

EN CUBA HAY UNA TIRANÍA

Por otra parte, ha sostenido que el Gobierno cubano dejó de ser de izquierda y es una «tiranía» compuesta por una «casta» de dirigentes que viven como «burgueses» y que se han convertido en «conservadores» que quieren mantener su estatus.

Asimismo, ha negado que su salida suponga una «victoria» para el régimen ya que lo que buscaban era silenciarle pero con su salida no han conseguido arrebatarle su voz para que pueda contar al mundo lo que está pasando en la isla.

«La relación con Cuba tiene que madurar», ha defendido, subrayando que en la isla «el matrimonio entre el Gobierno y el pueblo es un matrimonio fallido donde el régimen se comporta como un marido abusivo». Fidel dijo en su día, ha recordado, que la Revolución no se convertiría en Saturno que devoró a sus hijos, pero lo cierto es que «ya devoró a sus hijos y ahora mismo está devorando a sus nietos».

GUSANOS

En Cuba, «las personas son tratadas como gusanos, son amenazadas y golpeadas» así que «no hay ningún tipo de democracia», ha subrayado, mostrando su incomprensión con la dificultad que en particular desde la izquierda parecen tener para hablar de dictadura en la isla.

«Lo que existe en Cuba es fascismo, no se puede llamar de otra manera lo que viví en los últimos días», ha subrayado en referencia a las amenazas y el acoso del que ha sido objetivo. «¿Cómo puede creer alguien que eso es de izquierdas?», ha planteado, asegurando que si es así, puesto que él es se considera de izquierda, «me avisan que me retiro».

HAY QUE DEJAR DE MIRAR PARA OTRO LADO

En este sentido, ha pedido a la comunidad internacional que «deje de mirar para un lado» en lo que se refiere a Cuba. Lo que hay allí, ha defendido recurriendo a términos del teatro que es su profesión, «es una farsa mediocre, un espectáculo de mal gusto». «Si el mundo sigue aplaudiendo ese espectáculo de mal gusto voy a perder mi fe en la humanidad de estos tiempos», ha admitido.

Así las cosas, se ha mostrado «abierto a conversar con quien sea» durante su estancia en España, preguntado expresamente si prevé mantener contactos entre otros con Podemos. «Hay que hablar con todo el mundo», ha aseverado, recalcando que no quiere «que se derrame ni una gota de sangre de ningún cubano, piense como piense» para lograr el objetivo de la libertad en la isla.

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