El Museo Helga de Alvear de Cáceres exhibe 17 nuevas obras de su colección de arte contemporáneo

Alvaro San Román

El Museo Helga de Alvear de Cáceres ha renovado casi por completo las obras que se exhiben en la planta -3 del edificio, donde se pueden ver 17 nuevas obras ejecutadas por 11 artistas diferentes procedentes de los fondos de la colección de la galerista alemana, la mayoría nunca expuestas con anterioridad.

Así, uno de los célebres iglús del artista Mario Merz, incorporado a la colección en la última edición de la Feria ARCO, ya está a disposición del público en el renovado espacio expositivo. Le acompañan obras de Carmen Laffón, Joan Fontcuberta, Roni Horn, Gordon Matta-Clark y Willie Doherty, entre otros.

Cabe recordar que los fondos del museo cacereño cuentan con más de 3.000 piezas de la Colección Helga de Alvear, una de las colecciones de arte contemporáneo más significativas de Europa, que se irán exhibiendo poco a poco.

La totalidad de las salas de la planta -3 se han visto renovadas, tanto en lo que respecta al diseño arquitectónico como al discurso expositivo, poniendo a disposición del público nuevas obras que, en su mayoría, no habían sido expuestas antes en el Museo.

De las 17 obras que ocupan las salas de la última planta destaca uno de los célebres iglús del artista Mario Merz titulado ‘La casa del giardiniere’ (1983 – 1985), recientemente adquirido por Helga de Alvear en la última edición de la Feria ARCO para su exposición en Cáceres.

Esta nueva obra se acompaña por otras del mismo artista que ya formaban parte de la Colección, como la pintura collage ‘Animale 418’ (1998), que no había sido expuesta con anterioridad en España, o pinturas del mismo Merz ejecutadas en 1985 y 1987.

En este renovado espacio expositivo se incluyen además creaciones de otros artistas, tanto nacionales como internacionales, que ofrecen un nuevo acercamiento a la intersección entre el arte, el paisaje y la naturaleza desde la Colección Helga de Alvear.

Las obras de Gordon Matta-Clark, las fotografías de Joan Foncuberta y Roni Horn, o las piezas de videoarte de Jason Rhoades y Willie Doherty proponen un nuevo final para el recorrido de la muestra y permiten la exploración de nuevas líneas discursivas ligadas a la actualidad.

La pintura de Carmen Laffón que ya se exponía en el anterior montaje se acompaña ahora por una escultura también ejecutada por la artista sevillana, Premio Nacional de Artes Plásticas y académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, recientemente fallecida el pasado noviembre; mientras que la escultura próxima al land art de Richard Long comparte espacio con la instalación de pinturas creadas con lodo del Río Avon, también obra del artista británico.

El conservador de la colección, José María Viñuela, ha asegurado que «el Museo, como organismo vivo, seguirá mutando a lo largo del tiempo», ya que «dada la calidad, cantidad y diversidad de las obras que forman parte de la Colección, podemos realizar exposiciones temporales de forma periódica, pero también creemos necesario ofrecer nuevas experiencias desde los espacios dedicados a la Colección».

Algunas de las obras más icónicas del Museo, como la famosa lámpara de Ai Weiwei, Descending Light (2007), ubicada en el hall de entrada, o Faux Rocks (2006) de Katharina Grosse, que continúa en exposición en esta última planta recién renovada, permanecerán a disposición del público durante los próximos años. «Otras de las obras de las diferentes salas, irán variando en un museo en constante transformación», ha asegurado Viñuela.

Las nuevas obras podrán visitarse de forma gratuita reservando entrada y también se organizarán visitas guiadas y actividades para todos los públicos con el fin de acercar estas nuevas obras a los visitantes.

Las + leídas