La primera noche televisiva de septiembre tenía morbo, dado que incluía la primera entrevista en más de un año a Pedro Sánchez, en el estreno de Pepa Bueno en el Telediario 2, de La 1; pero también el estreno de la nueva temporada de El Hormiguero, es decir, del programa más visto de la TDT, el cual genera un rechazo indisimulado en las filas socialistas.
La entrevista del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en RTVE congregó a 2.027.000 espectadores ante el televisor, un 18,5% de cuota de pantalla, según datos de Barlovento Comunicación
El número de espectadores únicos que siguieron este lunes la entrevista realizada por la periodista Pepa Bueno fue de 3.965.000. La comparecencia del jefe del Ejecutivo pudo seguirse en directo en La 1, La 2, Canal 24 horas, RNE y RTVE Play.
La comparecencia de Sánchez coincidió con la vuelta de Pepa Bueno a los Servicios Informativos de RTVE trece años después de presentar el Telediario por última vez.
El Hormiguero obtuvo 2.347.000 seguidores en Antena 3, de media, mientras que la charla entre Bueno y Sánchez, 1.487.000 en La 1.
En lo que respecta a los espectadores únicos -o sea, los que lo vieron en algún momento-, Pablo Motos consiguió 4,8 millones, mientras que el presidente del Gobierno, 3,9 millones.
Lo más llamativo es que la Radiotelevisión Española de José Pablo López dedicó tres de sus canales, además de RTVEPlay, el digital, a este programa, algo que permitió que los espectadores vieran al presidente en formato multi-plataforma.
Ahora bien, esa fuera apuesta en el prime time no fue suficiente para batir a Motos, que comenzaba su vigésima temporada en antena. En una gran parte de ellas, como el programa más visto en su franja. Duro rival para el presidente y para su medio más próximo.