El pasado domingo, en torno a las 15.00 horas (hora local), el famoso director de cine Rob Reiner y su mujer, Michele, eran hallados muertos en su residencia de Los Ángeles. Y aunque en un principio la Policía estadounidense negó que hubiese ningún sospechoso del que sí confirmaron que estaban investigando como un posible homicidio, poco después salía a la luz que el hijo mediano de la pareja, Nick, habría sido detenido como presunto autor del crimen.
Según la prensa norteamericana, el joven (32) -que arrastraba problemas de adicciones a las drogas y problemas mentales desde que era solo un adolescente, y que habría pasado por 17 centros de desintoxicación desde los 15 años- habría protagonizado una fuerte discusión con su padre en la fiesta navideña de un amigo a la que habrían acudido el día anterior.
Tras una tensa pelea en la que Reiner habría recriminado a su hijo su comportamiento, ambos habrían abandonado el evento junto a Michele para regresar a su domicilio. Y a partir de ahí se les habría perdido la pista, aunque la revista ‘People’ ha publicado que Nick fue detenido en el hotel ‘The Pierside Santa Monica’ -a 20 km de la casa de sus padres-, donde se habrían encontrado restos de sangre y pruebas vinculantes del doble asesinato.
En prisión preventiva sin fianza y bajo vigilancia por riesgo de suicidio, el joven, que no solo habría apuñalado a sus progenitores sino que también les habría degollado, se enfrenta a una posible pena de muerte o a cadena perpetua, como ha informado la Fiscalía de Los Ángeles, que este martes ha presentado formalmente dos cargos de asesinato contra Nick.
Así lo ha indicado el órgano en un comunicado en el que ha precisado que la acusación conlleva una pena máxima de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o, incluso, la pena de muerte, algo sobre lo que todavía no se ha tomado una decisión, ya que como han apuntado se tendrá «en consideración la opinión y los deseos de la familia»; es decir, de los hermanos de Nick e hijos de Reiner y Michele, Jack y Rony, devastados tras la tragedia.
En el documento, la Fiscalía ha señalado que el caso contra el presunto asesino incluye también una «alegación de circunstancia especial de asesinatos múltiples», así como otra «acusación especial por haber usado personalmente un arma peligrosa y mortal: un cuchillo».
Se prevé que en las próximas horas el acusado, que está pasando por un proceso de autorización médica, comparecerá ante el tribunal. «El procesamiento de casos de violencia familiar es uno de los más difíciles y desgarradores que enfrentamos debido a la naturaleza íntima y, a menudo, brutal de los crímenes», ha declarado la Fiscalía, quien ha calificado como «impactantes y trágicos» los asesinatos de la pareja. «Debemos a su memoria buscar justicia y rendición de cuentas», ha subrayado.