La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) asegura que el servicio de transporte pesado por carretera tiene una repercusión «casi despreciable» en el precio final del aceite, de apenas dos céntimos.
Astic responde así al comunicado emitido esta semana por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sugiriendo que la subida del 8,6% del diésel en agosto podría encarecer el precio del transporte de mercancías y, como consecuencia, aumentar aún más el precio de los alimentos, incluyendo el aceite de oliva.
La asociación asegura que el transporte pesado por carretera tiene un impacto muy bajo –de menos de 2 céntimos– en el precio final del litro de aceite de oliva, que se ha disparado un 52,5% en lo que va de año y un 116% desde agosto de 2020.
La Asociación decana de las patronales del transporte profesional terrestre en España calcula que transportar 21.000 botellas de litro de aceite de oliva en camión entre la provincia de Jaén hasta Madrid (unos 370 kilómetros) cuesta menos de 400 euros.
Por ello insiste en que el transporte pesado de mercancías por carretera «es el eslabón de la cadena de producción, suministro y distribución que menos impacta en la formación del precio final de este tipo de productos».
«El hecho de que hoy una botella de aceite cueste más del doble que hace apenas tres años, a pesar de ser uno de los productos incluidos en la rebaja del IVA aplicada del 10% al 5%, no tiene nada que ver con las tarifas de los servicios de transporte» aseguran desde la asociación achacando la subida de precios del aceite al incremento de costes y a factores climáticos.
La asociación de transportistas indica que en el periodo abril-junio las tarifas en el mercado europeo del transporte de mercancías por carretera, en contra de lo que le ha sucedido al combustible, los costes salariales, los peajes, los neumáticos, los seguros, el precio del crédito o los propios camiones, han tendido a bajar por tercer trimestre consecutivo, según el Índice Europeo de Tarifas de Transporte por Carretera elaborado por la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), Upply y Ti.
En el caso concreto de España, los datos del último Observatorio de Precios del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana , correspondientes al primer trimestre de 2023, reflejan, según la organización «la brecha existente entre costes y precios del transporte de mercancías por carretera en nuestro país».
«Entre el primer trimestre de 2022 y el mismo tramo de 2023, los costes de nuestro sector han crecido 6,3 puntos por encima de los precios que perciben los transportistas», concluye el presidente de Astic, Marcos Basante.