El Atleti remonta y machaca al Gerona

Redacción

El Atlético de Madrid ha ganado este sábado por 3-1 al Girona FC en la jornada 31 de LaLiga EA Sports, merced a un partido con cierta polémica y donde dos goles de Antoine Griezmann, junto a otro de Ángel Correa, han dado al equipo colchonero un triunfo vital en su persecución del tercer puesto que aún ostentan los gerundenses.

El Cívitas Metropolitano abrió sus puertas solo tres días después de la victoria (2-1) contra el Borussia Dortmund, en la ida de cuartos de final de la Champions League. Y antes de visitar el Signal Iduna Park para decidir al semifinalista, el Atlético tenía aquí un hueso duro de roer.

Los pupilos de Míchel Sánchez, en una campaña con tintes históricos, querían llevarse este duelo para mantener distancias con los de Diego Pablo Simeone. Y con eso en mente, el primer acercamiento del Girona a la portería rival cuajó en el 0-1. Savinho arrancó con el balón por el costado izquierdo y sobrepasó dos líneas de presión colchonera.

El número 16 de los visitantes asistió al otro lado, donde Yan Couto de primeras centró raso al área pequeña, y al segundo palo empujó ese gol Artem Dovbyk a placer. Mario Hermoso rompía el fuera de juego y, sin haber cumplido el minuto 4, el cuadro catalán ya tenía el marcador a favor.

Respondió el Atlético al cuarto de hora, con un tiro de Rodrigo De Paul desde la frontal y que tropezó en un adversario, perdiendo fuerza. Hasta sobrepasar la media hora, poco o nada habían generado los locales en ataque, pero todo cambió tras una falta de Yangel Herrera en la banda izquierda.

Pese a estar algo lejos, Griezmann la puso al segundo palo en el área gerundense y Hermoso cabeceó hacia dentro. El lateral zurdo del Girona, Miguel Gutiérrez, saltó en esa zona con el brazo izquierdo levantado y la pelota dio en su mano; el colegiado De Burgos Bengoechea señaló pena máxima y Griezmann anotó el 1-1 con un zurdazo raso, ajustado al poste.

Cuando el descanso asomaba en el reloj, Savinho corrió hacia el área colchonera, hizo un quiebre sobre De Paul y avazó unos metros, hasta que apareció Reinildo con ímpetu para interponerse en su camino. El árbitro vio el choque de cerca, pero no lo interpretó como algo punible y los jugadores visitantes se enfadaron, así como su entrenador en la banda.

La protesta de Míchel no logró que el VAR interfiriese ni tampoco que De Burgos Bengoechea cambiase de opinión. Entre tanto, Saúl Ñíguez había sido reemplazado por Álvaro Morata, debido a unas molestias físicas, y eso perjudicó a un Girona falto de concentración en el lance del 2-1.

LA INSISTENCIA DE MORATA

Cuando transcurría el sexto minuto añadido a la primera mitad, Morata subió su presión y provocó una pérdida en la zaga rival. Nahuel Molina, que había intervenido en la acción, se quedó quieto para no incurrir en fuera de juego; el ’19’ rojiblanco evitó con una ‘marsellesa’ que la pelota saliera por la línea de fondo y conectó un gran centro al área.

A la espalda de David López y por delante de Miguel Gutiérrez, Correa emergió para hacer un remate picado de cabeza y el esférico entró por la escuadra, sin que el portero Paulo Gazzaniga pudiera impedirlo. Tras el descanso, un fallo de Jhon Solís al despejar un centro de De Paul sirvió como preludio del 3-1, obra de Griezmann con un derechazo a la media vuelta.

Excepto en un disparo de Dovbyk y en otro remate que el mismo ariete ucrainano no pudo conectar a bocajarro, el Girona apanas incordió más a un Oblak que desde la lejanía vio cómo su equipo también rozó el gol. En el 71′, Molina mandó fuera un trallazo desde la banda derecha, a puerta vacía ya que Gazzaniga se había desplazado por una combinación en defensa.

Y poco más tarde, Morata estrelló en un lateral del poste un disparo tras jugada personal. Con templanza, los pupilos del ‘Cholo’ Simeone manejaron el ritmo del encuentro y espantaron cualquier conato de que su oponente remontase. Esta victoria hizo que los colchoneros llegasen hasta los 61 puntos, cuatro menos precisamente que el Girona.

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