Un nuevo estudio ha identificado varias características típicas de la música asociada al sueño, como ser más tranquila y lenta que el resto de la música. Sin embargo, las listas de reproducción de música para dormir más populares en Spotify también incluyen canciones más rápidas, ruidosas y enérgicas, según un estudio realizado por Rebecca Jane Scarratt, de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), y sus colegas presentado en la revista de acceso abierto ‘PLOS ONE’.
Muchas personas dicen que escuchan música para conciliar el sueño, lo que plantea la cuestión de si la música elegida para este fin comparte ciertas características universales. Sin embargo, la investigación sobre las características de la música para dormir es limitada, y los estudios previos han tendido a ser relativamente pequeños.
Para comprender mejor las características de la música para dormir, Scarratt y sus colegas analizaron 225.626 canciones de 985 listas de reproducción de Spotify relacionadas con el sueño. Utilizaron la API de Spotify para comparar las características de audio de las canciones relacionadas con el sueño con las de la música en general.
Este análisis demostró que la música para dormir tiende a ser más tranquila y lenta que el resto de la música. También es más frecuente que carezca de letra y que incluya instrumentos acústicos. Sin embargo, a pesar de estas tendencias, los investigadores encontraron una considerable diversidad en las características musicales de la música del sueño, identificando seis subcategorías distintas.
Tres de las subcategorías, incluida la música ambiental, coinciden con las características típicas de la música para dormir. Sin embargo, la música de las otras tres subcategorías era más alta y tenía un mayor grado de energía que la música para dormir media. Estas pistas incluían varias canciones populares, entre ellas ‘Dynamite’, del grupo BTS, y ‘Lovely (with Khalid)’, de Billie Eilish y Khalid.
Los autores especulan que, a pesar de su mayor energía, las canciones populares podrían ayudar potencialmente a la relajación y el sueño de algunas personas por su familiaridad. Sin embargo, añaden que serán necesarias más investigaciones para explorar esta posibilidad e identificar las distintas razones por las que cada persona elige una música diferente para dormir.
En general, este estudio sugiere que no existe una «talla única» cuando se trata de la música que la gente elige para dormir. Los resultados podrían servir de base para el desarrollo futuro de estrategias basadas en la música para ayudar a conciliar el sueño.
«En este estudio, investigamos las características de la música que se utiliza para dormir –explican los autores– y descubrimos que, aunque la música para dormir en general es más suave, lenta, instrumental y se toca más a menudo con instrumentos acústicos que el resto de la música, la música que la gente utiliza para dormir muestra una gran variación, incluida la música caracterizada por una gran energía y tempo».
Según concluyen, «el estudio puede servir de base para el uso clínico de la música y para comprender mejor cómo se utiliza para regular el comportamiento humano en la vida cotidiana».