El Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de España, perteneciente a la Agencia Española de Cooperación y Ayuda al Desarrollo (Aecid), llega a 750.000 personas en 18 países de América Latina gracias a programas de alcantarillado, baños dignos y tratamiento de aguas, ya que se estima que el 70% no accede a un saneamiento seguro.
“El agua limpia es esencial para la vida y para el futuro de la humanidad”, destacó la Aecid. Y es que las enfermedades diarreicas propiciadas por la falta de saneamiento e higiene ocasionan la muerte de medio millón de menores cada año y contribuyen a la degradación ambiental.
España cuenta con un instrumento específico denominado Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento -llamado comúnmente “fondo del agua” que, desde hace más de diez años, desarrolla programas de promoción de agua potable y saneamiento en 18 países de América Latina y el Caribe.
Las intervenciones se centran en zonas rurales y periurbanas con el objetivo de reducir las bolsas de pobreza y la desigualdad. En concreto, 1,2 millones de personas han accedido a servicios de saneamiento gracias a los programas de este fondo, mientras que 752.865 ya están tratando sus aguas residuales.
Las operaciones no sólo se encargan de apoyar el desarrollo de las redes de alcantarillado, letrinas, plantas de tratamiento de aguas residuales o tratamientos de excretas, sino de trabajar en el fortalecimiento del operador y ofrecer un “acompañamiento legislativo” a los países para proponer marcos y estrategias que apoyen el desarrollo del sector.
Según datos de Naciones Unidas, 4.200 millones de personas todavía carecen incluso de un servicio de saneamiento gestionado de manera segura. Mientras, en Europa se llega al 80% de tratamiento, al tiempo que en América Latina sólo se depura el 20% de las aguas residuales, algo fundamental para proteger la salud y el medio ambiente.
En Latinoamérica todavía hay 490 millones de personas -casi el 70% de la población- que no acceden a saneamiento seguro. De acuerdo a cálculos de diferentes organismos, lograr el saneamiento mejorado que exige la Agenda 2030 costaría alrededor de 180.000 millones de dólares.
