Disfrutando al máximo de su estancia en Sanxenxo -esta vez sin tanta exposición mediática como en los anteriores viajes- el Rey Juan Carlos ha recibido una visita de lo más especial: este miércoles, 18 de junio, llegaba su hermana, la Infanta Doña Margarita y sus sobrinos, María y Alfonso Zurita.
A pesar del revuelo mediático en el que está envuelto por la demanda que ha interpuesto a Miguel Ángel Revilla y las memorias que ha publicado Bárbara Rey, en las que ha detallado cómo fue su relación extramatrimonial con él, el emérito está aprovechando al máximo su tiempo en el norte con amigos y ahora, con familiares.
No es la primera vez que viajan hasta Sanxenxo para disfrutar de la compañía del monarca, pero sí la primera vez que lo hacen en un contexto mediático complicado para él. María y su hermano, Alfonso Zurita, llegaban a la localidad por la tarde para pasar unos días con su tío y su madre, la Infanta Doña Margarita lo hacía unos instantes antes.
Envuelto en rumores de que podría abandonar Abu Dabi -donde se instaló en agosto de 2020- para mudarse a Portugal, y estaría buscando una residencia cercana a Estoril o Cascais que cumpla con las condiciones de privacidad y seguridad que necesita, Don Juan Carlos ha pasado los últimos días en la casa de Pedro Campos, donde ha recibido la visita de amigos y donde, ahora ya disfruta de su familia.
