A ritmo de Rock and Roll llega este Delivery At All Costs. Desarrollado por Far Out Games y gracias a Konami, este juego nos lanza a un mundo donde la logística y la entrega de paquetes se convierten en una odisea llena de peligros y decisiones morales. Este juego, que se aventura en un género que a menudo se percibe como nicho, promete una experiencia de simulación con tintes de acción y un trasfondo narrativo que busca desafiar al jugador con físicas geniales.
Este juego gamberro nos pone en la piel de Winston Green, un joven sin dinero ni trabajo que recibe una carta que dará un vuelco a su vida. O paga el alquiler o tendrá que irse de su casa. Por eso ve en el negocio del reparto una oportunidad de ganar dinero rápido para poder seguir viviendo en su apartamento Y aquí es donde comienza un juego repleto de humor y con situaciones de lo más surrealistas.
Delivery At All Costs entrega como puedas
La jugabilidad de Delivery at all Costs se centra en el reparto de productos con nuestro vehículo. Winston es ingeniero y de ahí va a venir mucha parte de la gracia del juego. En Delivery At All Costs vamos a ir colocando artilugios que nos faciliten la tarea. Pero también estas misiones se irán entremezclando con cinemáticas en donde iremos descubriendo el pasado de nuestro protagonista.
A medida que vayamos danzando por la ciudad con nuestro vehículo iremos encontrándonos a personas que nos pedirán ayuda para entregar algo. Esto nos desbloqueará planos para producir inventos que añadiremos al vehículo. Todo ello por una ciudad prácticamente destruible. Esto es lo que más destaca de este Delivery At All Costs, las físicas de destrucción que nos han encantado.
Delivery at all Costs se desmarca de los simuladores de entrega tradicionales al infundirle una capa de narrativa y humorística. Aquí no pasa nada por destruir o por meternos por medio de casas. Es parte de la diversión y el juego está hecho para eso. Hay que llegar rápido a los lugares y meternos en situaciones que nos sacarán más de una carcajada.
A nivel de físicas el juego luce a gran altura. Podremos elegir el modo de conducción con respecto a la pantalla. Los vehículos se comportan de manera muy arcade y divertida. Y el destruir cualquier objeto que esté en el escenario es de lo mejor. Nos ha encantado pasar por en medio de casas o quitarnos de en medio a los coches con grandes explosiones. Eso sí, los NPC se pueden enfadar y nos soltarán un soplamocos si nos pillan.
Un paquete sorpresa bien entregado
La narrativa no es lineal; se construye a través de las misiones que aceptamos y que vamos completando. Aunque tenemos un mapa de una ciudad dividido en 7 zonas por las que movernos libremente. En Delivery At All Costs encontraremos tiendas y tesoros escondidos así como puntos de observación, herramientas… Este es un mundo vivo y realmente es una gozada el ir paseando o en coche por él. Eso sí, los periodos de carga entre escenarios es algo largo.
Visualmente, Delivery at all Costs nos ha sorprendido. Si es verdad que los modelados son de juego indie, las luces y la destrucción están a gran altura. La recreación de los 50 es fiel como la que todos nos imaginamos. También su BSO con melodías y canciones de aquella época nos ha encantado. Destacar que este título viene traducido mediante textos al castellano, algo que se agradece.
Delivery at all Costs es un juego que, a pesar de su premisa aparentemente sencilla, ofrece una experiencia sorprendente, divertida, graciosa sin dejar de lado que al final es un drama. Su narrativa nos engancha y nos deja ir descubriendo poco a poco más del pasado del protagonista. Todo esto mientras destruimos y entregamos la mercancía que se nos ordena. Sin duda este juego nos ha sorprendido muy para bien y lo recomendamos.