Daniel Antón, el profesor que dejó las aulas por las motos: «Fui precursor del boom en España»

Redacción

Daniel Antón, un profesor de Educación Física de Elche (Alicante) reconvirtió su futuro para dedicarse a su pasión por las motos y ser «precursor» del ‘boom’ de las dos ruedas en España a través de la ‘Cuna de Campeones’, la fábrica de talentos de pilotos españoles que han triunfado después en MotoGP.

Joan Mir, el actual campeón del mundo de MotoGP, es uno de tantos pilotos que han forjado el sueño de llegar a la cima gracias a las motos de Daniel Antón. Desde una pequeña nave industrial de la localidad alicantina de Aspe, este profesor de Educación Física decidió dar un vuelco a su vida y apostar por su pasión por las motos.

«Siempre he sido un apasionado del deporte y de las motos. Estudié educación física y estuve dedicándome varios años a la docencia, aunque la mecánica y las motos siempre han estado acompañándome en todos estos procesos de mi vida. Yo corría con scooters, mini motos y un día decidí traer minimotos de China. En 2003 creé la marca Impormotor», explicó.

Daniel Antón dice que en su familia no hay ningún amante de las motos. «Es más, mi primera moto me la monté yo con una moto que saqué de una subasta y que usaba para ir por la calle. Con 16 años me monté una Derbi Sport Copa y con 18, al tiempo que empezaba a estudiar Educación Física, empecé a hacer yo mis escapes, empecé a venderlos y ahí es cuando ya empecé a poder tener dinero para competir con minimotos», indicó.

Con 23 años comenzó a trabajar de profesor, aunque siempre estaba «inventando». «He sido muy inquieto, emprendedor. Hice camillas plegables para masajes, solariums verticales para gimnasios, abrí tiendas de telefonía, y entorno al 2000, empecé a importar motos sin marca desde China», subrayó.

Tres años después de traer la primera moto de China, creó Impormotor Racing. «Tenía muy claro que el éxito de esta idea pasaba por organizar carreras. Con ellas era con lo que conseguiría mover a una masa de amantes de las motos que no se habían podido plantear correr nunca, por los costes tan elevados que suponía entonces», manifestó.

En 2007 creó un nuevo campeonato, junto a la Federación Valenciana de Motociclismo, e introdujo una nueva categoría en el mundo del motociclismo que no había existido hasta entonces. «Fuimos precursores del boom del motociclismo en España. Fue una época en la que los contenedores que importábamos, llegaban con todas las motos vendidas a España. Hubo un día en que vendimos 300 motos en pocas horas. Y gracias a esto, el motociclismo español goza, hoy en día, de una salud de oro en el Mundial de MotoGP», reivindicó.

Asimismo, Antón fue pionero al ser el primero en crear llantas de aleación para Pitikes. «En 2009, cuando conocí a Julián Miralles, fue cuando empecé a introducir I+D en Impormotor. Hasta entonces las llantas eran de radios, de hecho, en 2008 ya probé con crear una llanta de 3,5 de radios, a las que poder ponerle neumáticos anchos. Pero al año siguiente, creamos el primer molde de llantas de aluminio del mercado», dijo.

Su vinculación con la Cuna de Campeones y con el expiloto Julián Miralles empezó en 2008. «La Cuna y el sector en general estaba pasando momentos difíciles ya que estábamos en plena crisis, pero conseguimos hacer la primera carrera de Minigp. Pusimos 15 motos en la parrilla de la Cuna de Campeones y conseguimos hacerla resurgir. En 2009 se corrió ya con las primeras llantas de aleación y un año después creamos otra categoría que se llamó Minigp 90», evocó.

Este año Antón ha creado un equipo que compite en la Finetwork Hawkers Junior Team (HETC) para apoyar directamente a los deportistas con los que ha estado desde la base. «Tras estos últimos años haciendo evolucionar nuestros productos y aprendiendo mucho de la competición, ha llegado el momento de aplicar todo este know-how al mundo de las Pitbikes. Al final nosotros tenemos una relación muy estrecha con nuestros fabricantes, gracias a los años que llevamos trabajando con ellos. Esto nos permite poder decirle al fabricante cómo debe hacer las cosas y con ello, la rapidez a la hora de aplicar innovaciones o mejoras es muchísimo mayor.
Es el momento de darle a los pilotos amateurs, motos, con las que disfrutar de las mismas sensaciones que aportan las motos grandes, a precios realmente competitivos», comentó.

Daniel Antón confía en exportar esta fórmula de aprendizaje al resto del mundo. «Como amante de las motos, mi objetivo siempre ha sido conseguir que este deporte fuera accesible para todo el mundo y creo que aquí lo hemos conseguido. ¿Por qué no probar en otros países?», señaló el exprofesor, al frente ahora de un grupo que comercializa marcas IMR Racing, MIR Racing, X-Four que en 2020 facturó más de 4 millones de euros.

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