Confort, tecnología, tamaño reducido e interior espartano, así son los microcoches de Citroën

Wenceslao Pérez Gómez

Los microcoches son vehículos pequeños, generalmente diseñados para ser utilizados en áreas urbanas congestionadas o para viajes cortos. Estos vehículos son cada vez más populares debido a su bajo costo de operación y su impacto ambiental reducido, en comparación con los automóviles tradicionales. Uno de los fabricantes líderes en el mercado de microcoches es Citroen, con su modelo AMI.

Suele llamarse la edad de oro de los microcoches el periodo que va de 1945 hasta principios de los años 60. Esa época, marcada por la escasez de la posguerra en Europa y por problemas en el aprovisionamiento de combustible por eventos como la Crisis de Suez, provocó el surgimiento de soluciones de movilidad económicas, prácticas y espartanas: vehículos de pequeñas dimensiones, con dos plazas, motor de motocicleta y cuatro o, incluso, tres ruedas, para buscar una menor carga fiscal.

Desarrollados, sobre todo, por fabricantes de aviones, como Messerchmitt o Heinkel, que buscaban nuevas áreas de negocio, los microcoches solían caracterizarse por sus dimensiones compactas y por su diseño en forma de “burbuja”, que imitaba la forma del puesto de pilotaje de un caza, con una cubierta transparente de plexiglass.

Por aquellos años, Citroën apostaba por un automóvil de mayores dimensiones que los microcoches, pero con el objetivo de conquistar a una clientela con pocos recursos económicos, sobre todo en áreas rurales. El proyecto TPV (Toute Petite Voiture, Coche Muy Pequeño), nació en 1938 con un pliego de condiciones que parece la definición de un microcoche: «cuatro plazas sentadas, 50 kg de equipaje, 2 CV fiscales, tracción delantera, 60 km/h de velocidad punta, caja de cambios de tres velocidades, mantenimiento sencillo, con una suspensión que permita atravesar un campo arado con una cesta de huevos sin que se rompa ninguno, y con un consumo de sólo 3 litros a los 100 kilómetros». Suspendido durante la guerra, este proyecto dio lugar después, al Citroën 2 CV, en 1948.

En 2009, coincidiendo con el 90 aniversario de la marca, el Doble Chevrón apostaba por una movilidad “cero emisiones” con un automóvil que compacto y 100% eléctrico, con una silueta redondeada que recordaba a los del microcoches de mediados del siglo XX: el Citroën C-Zero. Con una longitud de 3,48 m y un diámetro de giro de 9 m, este vehículo se mueve en la ciudad como pez en el agua. Ofrece a sus cuatro ocupantes una conducción sencilla y tranquila y un alto nivel de confort y seguridad

La ciudad vuelve al centro de las iniciativas de la marca con el Citroën AMI, un vehículo eléctrico de dos plazas, que mide solo 2’41 metros de largo y 1’39 metros de ancho. Está diseñado para ser lo más compacto posible, lo que le hace fácil de estacionar y maniobrar en áreas urbanas congestionadas. Además, su diseño modular permite a los usuarios personalizar el interior según sus necesidades, con opciones como una barra de techo para transportar objetos grandes.

El AMI es alimentado por un motor eléctrico de 8 CV de fuerza, que le permite alcanzar una velocidad máxima de 45 km/h. La batería de iones de litio tiene una capacidad de 5’5 kWh, lo que proporciona una autonomía de conducción eléctrica de hasta 70 km, con una sola carga. Además, el vehículo se carga completamente en solo 3’30 horas, con un enchufe doméstico estándar.

El Citroen AMI ha sido diseñado para ser asequible y fácil de usar. No se requiere una licencia de conducir especial para operar el vehículo en muchos países europeos, incluida Francia, donde se fabrica.

En resumen, el Citroen AMI es un microcoche eléctrico compacto y asequible, que ha sido diseñado para su uso en áreas urbanas congestionadas. Su diseño modular y su bajo costo de operación lo hacen atractivo para muchos usuarios que buscan una alternativa ecológica y económica a los automóviles tradicionales.

Este vehículo inclasificable, rompe paradigmas al ofrecer una solución de movilidad disruptiva, ecológica, muy confortable y, a la medida de las necesidades de las personas. Sus cero emisiones de CO2, le permiten acceder a zonas de bajas emisiones en el centro de las grandes urbes, incluso en picos de contaminación. Su diseño único en el exterior, asegura un alto nivel de confort en el interior. Sus amplias superficies acristaladas y su techo panorámico permiten disfrutar de la ciudad en 360º.

Se puede tener un Citroën AMI desde 7.990€ ó 2€/día, 60’82€/mes en 47 cuotas mensualescvon una última cuota de 4.784’ 42€. TAE: 12,03%con una entrada: 2.656’79€,  financiando con Stellantis Finance hasta el 30/04/2023.

 

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