Los calçots son un manjar distintivo de la pintoresca región de Cataluña, España, donde se cultivan y crecen para enriquecer las propuestas culinarias de la región. Siendo una exquisita variedad de cebolleta, dentro de la familia de las cebollas, los calçots se caracterizan por su sabor dulce y suave y su particular aspecto alargado y delgado. Sin embargo, lo más distintivo de los calçots es su peculiar proceso de cultivo, que debe llevarse a cabo con destreza para sacar su máximo potencial. Cal Delaida, una empresa familiar arraigada en la tradición agrícola, los cultiva con dedicación y pasión en Gavà, complementando su propuesta de productos frescos y completamente naturales, que llevan lo mejor del campo directo a las mesas de los catalanes.
Qué son los calçots
Los calçots son una variedad de cebolla de gran tamaño que tienen un prolongado tallo blanco en la parte de abajo, y hojas verdes en la parte de arriba. Su sutileza y dulzura distintivas son características únicas en el mundo culinario de Cataluña, así como también lo es el meticuloso proceso de cultivo, que los hace menos fibrosos y les ofrece su inigualable textura tierna.
El método de cultivo de los calçots, popularmente conocido como «calçar», involucra la aplicación cuidadosa de tierra alrededor de las plantas. El proceso tiene como objetivo blanquear las cebollas, y también alargar sus tallos, mientras se resguardan de la exposición directa a la luz solar. La técnica precisa y laboriosa culmina en la producción de calçots excepcionales, cuya calidad es la base de la renombrada «calçotada», una celebración culinaria arraigada profundamente en la rica cultura catalana.
Calçots de cosecha propia en Cal Delaida
En Cal Delaida, la autenticidad de la tradición agrícola se fusiona con la calidad de los productos de cosecha propia. Destacándose como expertos en el cultivo de calçots, la empresa familiar ofrece a los amantes de la buena comida natural la oportunidad de disfrutar de estos manjares de forma directa y fresca desde su huerto. La dedicación de varias generaciones de agricultores de Gavà y Viladecans se refleja en cada calçot que sale de sus tierras, asegurando no solo la exquisitez de su sabor característico, sino también la frescura que solo la cosecha propia puede garantizar.
Además de los calçots, que en este momento están en plena temporada, Cal Delaida ofrece una gran variedad de productos de la huerta, incluyendo patatas y alcachofas, cultivados con el mismo cuidado y compromiso. La oferta diversificada de esta empresa agrícola permite a los clientes deleitarse con los irresistibles calçots y también con la frescura y autenticidad de otros productos orgánicos y frescos.
Ya sean calçots, alcachofas o patatas, frescos o asados de manera especial, Cal Delaida es el destino predilecto a la hora de saborear la calidad de la cosecha propia.