El Tribunal de Cuentas de la UE ha advertido de que persisten las deficiencias detectadas en el sistema de control del plan de recuperación y resiliencia de España y ha alertado de las dificultades para realizar un seguimiento de los fondos hasta el preceptor final.
Así lo señala la auditoría de los planes de recuperación y resiliencia correspondiente a 2024, en la que el Tribunal de Cuentas revisa los sistemas de gestión y control de Alemania, España, Francia, Grecia e Italia.
En su informe, los auditores advierten de «insuficiencias persistentes» en los sistemas de control nacionales y señalan problemas de fiabilidad en la información remitida por los Estados miembro a la Comisión Europea.
«Aunque nosotros estamos satisfechos y vemos que la tasa de error estimada ha mejorado, creemos que todavía persisten deficiencias importantes en los principales ámbitos políticos y las deficiencias en materia de gobernanza y control en los Estados miembro nos preocupan», ha explicado en declaraciones a los medios el miembro español del Tribunal de Cuentas de la UE, Alejandro Blanco Fernández.
En concreto, la auditoría apunta que España y Francia no disponen de un sistema centralizado que recopile datos detallados sobre los gastos realizados por los perceptores finales de los fondos, tales como empresas o beneficiarios de subvenciones.
Esto limita, según el Tribunal de Cuentas, la trazabilidad del dinero público y dificulta comprobar si los fondos han llegado efectivamente a la economía real, aunque aclara que estas deficiencias no equivalen a fraude o mal uso de fondos, pero sí suponen un riesgo estructural para la rendición de cuentas y la transparencia del mecanismo.