Anno 117: Pax Romana llega vestido de toga y laurel para darle un empujón al género de la estrategia en tiempo real y la construcción de ciudades. Este título desarrollado por el talentoso equipo de Ubisoft Mainz y distribuido por Ubisoft, esta nueva entrega de la aclamada franquicia Anno nos transporta al cenit del Imperio Romano en el año 117 d.C., un período de relativa paz y crecimiento.
Sin embargo, la calma es solo la superficie, y bajo ella bulle un complejo entramado de comercio, cultura, y la constante amenaza de la inestabilidad. Podremos elegir entre un hombre y una mujer para dirigir nuestro imperio. Y tras un tutorial donde te enseñan lo básico, el juego comenzará, en su modo campaña muy pensado en la historia, para que resurjamos de nuestras cenizas en una isla en donde nos han exiliado.
La jugabilidad de Anno 117 se asienta firmemente en la tradición de la serie, enfocándose en un sistema de cadenas de producción profundamente detallado y la microgestión de las necesidades de la población, pero lo eleva a un nuevo nivel. El corazón del juego late con la satisfacción de diseñar una metrópolis eficiente, donde cada ínsula y cada granja contribuyen a la prosperidad del conjunto.
Anno 117: Un Delicioso Equilibrio entre Detalle y Gran Estrategia

No se trata solo de construir, sino de optimizar al máximo las rutas comerciales y la logística entre las dos provincias disponibles inicialmente: el fértil Latium y la misteriosa Albión, cada una con recursos y desafíos culturales únicos que exigen un enfoque de gestión totalmente diferente. Esta dualidad provincial es, sin duda, una de las mayores fortalezas en términos de rejugabilidad, obligándote a dominar dos economías en paralelo.
Comenzaremos en Anno 117 con residentes del estrato más bajo y con necesidades muy básicas. Tendremos que ir creando edificios para construir, darles comida, ropa y entretenimiento. Pronto podremos evolucionar las casas para que los patricios ocupen su lugar. Siempre hay que mantener un equilibrio entre clases sociales, ya que podemos quedarnos sin trabajadores y eso afectará a nuestra producción.
A medida que crezcamos, que nuestro poblado vaya siendo más grande y mejorando, se irán desbloqueando otros edificios para cubrir las necesidades. Eso sí, el terreno y los recursos no son limitados. No podemos poner cada cosa aleatoriamente. Hay granjas y edificios como las granjas de cerdos o los edificios donde se crea carbón, que bajan la felicidad de nuestros ciudadanos de Anno 117.
La Romanización como Motor de Decisión

Lo que realmente diferencia a Anno 117 dentro del género y de su propia saga es la innovadora mecánica de la «Romanización vs. Tradición Celta». Como gobernador romano, no solo administras recursos, sino que también tomas decisiones culturales y políticas que tienen consecuencias visibles en el mapa. Podrás imponer la ley romana en el territorio de Albión junto con su cultura y su religión.
Pero también puedes abrazar las tradiciones celtas en Anno 117 para mantener contenta a la población local, aunque esto implique modificar las cadenas de producción, ya que funcionan de distinta manera. Este dilema moral inyecta una capa narrativa y de rol muy humana, donde las elecciones no solo afectan la estadística de felicidad, sino también la estética e incluso a la relación con el emperador.
En un género que a menudo peca de ser puramente mecánico, Anno 117 aporta una capa de diplomacia y una campaña con ramificaciones que lo hacen destacar. Tradicionalmente, la diplomacia en city builders ha sido un elemento secundario, pero aquí se convierte en un pilar esencial de la estrategia. Puedes elegir entre forjar alianzas estratégicas para asegurar rutas comerciales o utilizar tu poderío militar, terrestre y naval, para someter a tus adversarios.
Gráficamente es un salto de calidad notable

La posibilidad de desafiar al Emperador, o de colaborar con otros gobernadores, añade un riesgo político palpable y muy relevante. Además, el modo cooperativo integrado, tanto en la campaña como en el sandbox, es una característica brillante que permite a los amigos gestionar regiones conjuntamente, unificando la experiencia y llevando la estrategia multijugador a un nivel más íntimo y colaborativo dentro de la serie de Anno 117.
Visualmente, Anno 117: Pax Romana es, sencillamente, un deleite que honra la grandeza de la Antigua Roma. No falta detalle en las domus, los templos o los edificios más llamativos como los teatros y anfiteatros. Pero además el interfaz para consolas es increíblemente práctico. Se puede jugar perfectamente. A nivel sonoro cumple muy bien y tiene voces en inglés. Eso sí, el juego viene perfectamente localizado al castellano.
Tras explorar la edad media y la contemporánea, Anno 117 no es solo una continuación digna de la saga, sino uno de los mejores city builders de la última década. La mezcla de la gestión económica clásica de Anno con el peso de las decisiones culturales de la Pax Romana resulta en una experiencia profunda y rejugable. Es un título apto para los fans de la saga o para los que llegan por primera vez. Y no dudes que es muy sencillo de dominar tanto en PC como en consolas.