A juicio una mujer en Palma por incendiar la casa que habitaba y abandonarla sin avisar a los ocupantes

Redacción

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares celebra este lunes (10.45 horas) la vista previa al juicio contra un mujer acusada de incendiar intencionadamente la casa donde vivía y abandonarla sin avisar a los ocupantes. Fiscalía pide para ella 15 años de cárcel.

El escrito del fiscal detalla que los hechos ocurrieron en Port de Pollença sobre las 06.05 horas, cuando la procesada prendió fuego a una cortina y al mobiliario de una habitación del sótano de la casa donde vivía, propiedad de otra persona, extendiéndose rápidamente el foco a otras estancias del domicilio.

El fuego, continúa el Ministerio Público, subió a las plantas superiores, por lo que la mujer abandonó la casa, aunque sin avisar al resto de moradores, poniendo en grave peligro la vida e integridad de los mismos.

En concreto, en el momento de los hechos estaba durmiendo en su habitación una mujer de 62 años que se despertó a causa del calor, percatándose de que la casa estaba en llamas. Posteriormente avisó a gritos a los demás ocupantes y, ante la imposibilidad de bajar a la planta baja por la densidad del humo, subió a la planta superior, salió a un tejado y desde ahí fue rescatada por la Guardia Civil.

Igualmente, en el lugar había otra persona de 65 años y su nieto, menor de edad, quienes se despertaron por unos golpes en su puerta, en cuya habitación empezaba a entrar humo. Los dos pudieron escapar subiendo a la planta de arriba, siendo rescatados por la Benemérita a través de un tejado.

Al lugar acudieron dotaciones de la Guardia Civil, servicios de urgencias y Bomberos de Alcúdia e Inca.

A consecuencia del fuego, el sótano de la vivienda quedó totalmente calcinado y el mobiliario convertido a cenizas. Asimismo, según Fiscalía, ocasionó numerosos desperfectos en pintura, muebles y sistema eléctrico, pericialmente tasados en 5.715 euros. Los ocupantes de la vivienda no sufrieron ninguna lesión.

Por todo ello, además de la pena de prisión, el Ministerio Fiscal solicita que la acusada pague 5.517 euros por los desperfectos causados y otros 5.000 por los daños morales ocasionados.

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