El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció este jueves que la Comunidad de Madrid «está trabajando en medidas duras» que adoptará tras el levantamiento del estado de alarma y que el propio Gobierno regional dará a conocer mañana viernes.
Así lo afirmó en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia y en la que añadió que el confinamiento perimetral de esta comunidad vence este sábado por la tarde y «estamos trabajando con las autoridades madrileñas en un conjunto de medidas que hay que aplicar. Para ello, hemos ofrecido nuestro apoyo y colaboración».
El titular de Sanidad reconoció que la situación de Madrid ha mejorado pero «sigue siendo preocupante porque tenemos incidencias de 430 casos por cada 100.000 habitantes, muy por encima de los umbrales de incidencia acumulada aceptables».
Por ello, insistió en que hay que seguir trabajando y «no bajar la guardia y esto es algo compartido por las reuniones que hemos tenido». De hecho, Illa subrayó que la Comunidad de Madrid está trabajando en un conjunto de medidas que darán a conocer a la población mañana viernes.
«Me consta -señaló- que la Comunidad de Madrid está trabajando en un conjunto de medidas duras». En cuanto al toque de queda, el ministro remarcó que esta medida ya ha sido adoptada por varios países europeos y algunas comunidades autónomas «ya lo han planteado y lo abordaremos esta tarde en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud».
SITUACIÓN PREOCUPANTE
Asimismo, Salvador Illa volvió a insistir en que «tenemos una situación muy preocupante en España y en Europa porque estamos en medio de una segunda ola que ya no es una amenaza, sino una realidad y en bastantes territorios españoles la epidemia no está controlada y hay que tomar medidas más drásticas como están haciendo las comunidades autónomas».
Por ello, hizo un llamamiento a la ciudadanía para tener «la guardia alta y estar en alerta» porque el virus sigue entre nosotros con un nivel de contagio alto y «hay que tomar medidas drásticas como están haciendo algunas comunidades autónomas».
Además, Illa remarcó que las medidas que se adoptan necesitan un tiempo de entre siete y diez días para percibir sus efectos pero «si se constata que no funcionan habrá que incrementar estas medidas. Estamos viendo que continúan los brotes en espacios donde nos sentimos más cómodos como el ámbito familiar y social».
En su opinión, «vienen semanas muy duras en España y en Europa». Incluso habló de cinco o seis meses muy complicados porque «aunque tengamos las vacunas a finales de este año o principios del que viene levará un tiempo administrarlas a la ciudadanía para tener un mínimo porcentaje de población inmunizada. Lo cierto es que no vamos a administrar ninguna vacuna que no supere los requisitos de seguridad y eficacia».
